El futuro del mundo depende del aliento de los niños que van a la escuela.

Cuántas veces hemos escuchado y leído frases como éstas... y aún hoy seguimos viendo y sufriendo situaciones que no ayudan a tener una educación segura. Hoy agradezco no tener que decir nada de aquellos que son responsables de la educación de nuestros hijos, pero sí de aquellas personas que tienen que garantizárnosla: hay un grupo de alumnos del CPEM Nº 35 de la localidad de Buta Ranquil que ha golpeado infinitas puertas para que los ayuden, pero no ha tenido respuestas. Espero que esta carta sirva de algo.

Hace ya un tiempo que no cuentan, por falta de pago, con el transporte que el gobierno de la provincia del Neuquén les ofrecía para llevarlos al colegio... Son casi 20 chicos que tienen que caminar casi 12 kilómetros desde Ranquil Vega hasta Buta Ranquil para ir a estudiar y con temperaturas muchas veces bajo cero, además quedarse en el pueblo para esperar las horas especiales y volver por la tarde.

Muchos han pensado en dejar el colegio porque sus padres son chacareros y no pueden pagar por día un mínimo de 20 pesos para que solamente los lleven, pero como decía Ana Frank: "Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferré a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre".

Por eso, señor ministro de Educación del Neuquén, disculpe la manera de llegar a usted pero es la única que he encontrado y creo que la última para que estos chicos puedan seguir estudiando. Y aun así tengo la esperanza de que esta situación se podrá resolver en algunos días más.

Viviana Edith Antunez,

DNI 26.896.154

Rincón de los Sauces