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"Hagamos un esfuerzo en serio para mejorar el tránsito en Neuquén"

Ya nadie debe acordarse de cuándo fue el último cambio de manos en las calles de Neuquén. Hoy tenemos, como hace más de veinte años -con algunas excepciones- arterias de una sola mano desde Fotheringham hasta Miguel A. Camino -de oeste a este- y desde Sargento Cabral-Teniente Ibáñez hacia el sur en el sector del Alto y sus continuaciones -en parte- en el Bajo, ¡nada más!, con un parque automotor que se ha multiplicado en forma desmesurada en comparación con las escasas e ineficaces medidas de ordenamiento tomadas en todos esos años. Sin embargo a nadie parece ocurrírsele que ésa es una forma muy sencilla de reducir los cruces conflictivos en las calles de la ciudad: si en cada esquina en la que se juntan cuatro sentidos de circulación éstos se reducen a dos, veremos cómo se mejora el tránsito a causa de cosas tales como:

1) el que circula en un sentido sabe que en la siguiente esquina sólo tiene que esperar vehículos de uno de los lados;

2) si hay semáforos, el tiempo de espera se reduce a la mitad, con lo cual se reduce también la "impaciencia" que hace que muchos crucen antes de tiempo o en rojo;

3) los semáforos son más fáciles de sincronizar: esto agiliza el tránsito y limita los costos de estos elementos;

4) se reduce la cantidad de semáforos en algunos cruces, los que pueden ser colocados en otros lugares conflictivos;

5) los carriles de circulación con calles de un solo sentido pueden ser como mínimo dos, pudiendo ser tres en las calles de 20 metros de ancho (con autos estacionados en ambos veriles), contra el único actual en calles de doble mano que, además, es peligroso cuando alguien intenta adelantarse a un vehículo más lento (camiones, colectivos, bicicletas, etcétera);

6) la circulación y detención de colectivos se verá mejorada ya que no se obstaculizará, como hoy, la única vía de circulación en las calles de doble mano y

7) la circulación se agilizará, ya que en las horas pico las detenciones en semáforos retardan el tránsito y esto genera más conflictos y más apuro en los impacientes.

Se podría seguir enumerando muchas otras ventajas, pero sólo agregaré una más, que fue expresada a las autoridades municipales en una reunión realizada en el barrio Huiliches luego de que una niña fuera atropellada al cruzar la calle Belgrano: ¿cómo hace un niño o un anciano en las horas pico (por ejemplo, la hora de salida de las escuelas) para cruzar esa arteria de doble mano -por dar sólo un ejemplo- en el oeste neuquino o aquellos cruces que no tienen semáforo, como sucede a la altura de las calles A. C. A. y Aguilera, entre otros?

No soy experto en el tema, esto es producto de observar que algo no anda bien, como el tránsito en Neuquén, tratando de encontrarle sólo con sentido común una mejora.

Las autoridades anunciaron hace unas semanas el cambio de mano de algunas calles troncales -San Martín, Belgrano, Antártida Argentina- sólo hasta Combate de San Lorenzo. ¿Es que los funcionarios que pensaron eso no van nunca más allá de las 22 cuadras que hay hasta esta última arteria? ¿Saben que el denso tránsito de Neuquén se extiende otras 22 cuadras más al oeste, hasta la Rohde? ¿Y qué pasa hacia el este? ¿Son las callecitas estrechas de, por ejemplo, el barrio Santa Genoveva aptas para que se circule en los dos sentidos? ¿Se dieron cuenta de qué pasa cuando se encuentran dos vehículos en sentido contrario y con autos estacionados en ambos lados en calles como, por dar sólo un ejemplo, Talero entre Villegas e Illia?

Si no se generaliza a casi toda la ciudad, a partir de un estudio más profundo, la medida anunciada será sólo un parche para muy poco tiempo. Hagamos un esfuerzo en serio para mejorar el tránsito en Neuquén.

 

José A. Arleo

DNI 10.287.454

Neuquén



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