Mediante la presente, como nativo de la zona agropecuaria, lechera y ganadera, de Santa Fe y la cuenca láctea más importante de Sudamérica y haber nacido y criado en el campo, en un pueblo santafesino, es mi deseo expresar no sólo la situación por la que atraviesa el país sino el conflicto con el agro.

Parece que los funcionarios argentinos no tienen memoria de cómo se formó este país netamente agro-ganadero, que es el sustento y la máquina que hace funcionar a esta Argentina, es el corazón de nuestra nación, nuestra presidenta demostró no sólo la agresividad, ironía, ofensas por pensar y actuar distinto, al igual que su esposo, sino que de campo no saben absolutamente nada, escuchemos a nuestros paisanos, colonos, chacareros cualquiera de ellos saben de las cuestiones agrarias sin universidad y sin estadísticas, sino de haber puesto el "lomo" de trabajar de sol a sol sin francos, soportando sequías, inundaciones, granizos y las malas políticas de los gobiernos.

La mayoría somos hijos de inmigrantes que sudaron este suelo y lo hicieron próspero. Cada uno de ellos y nosotros tenemos vivencias inolvidables de trabajar bajo cualquier inclemencia en épocas donde no llegaba ni luz ni teléfono.

Cuánto dolor tienen aquellos que hoy están ya jubilados y no pueden continuar con sus trabajos agrarios, cómo los invitaría a los políticos y a aquellos que apoyan y no tienen idea del trabajo de nuestro suelo al no haber tenido antepasados que lo hayan hecho, no saben lo que significa, pasen al menos un mes en pleno campo, no trabajen sólo vean cómo se trabaja con sacrificio y se arriesga con inversiones en las que el chacarero queda endeudado por no decir empeñado.

Me pregunto, quienes están contra la política agraria tienen su derecho a expresarse, pero con qué se criaron, criaron a sus hijos y a sus nietos, con leche, carne, cereales que producen con lo que se producen los artículos entre ellos el pan; cada provincia tiene su economía regional, otras tienen frutas, hortalizas, tabaco, yerba mate, vid, etc., pero todo viene de la tierra, de la "pachamama" como la llaman nuestros aborígenes que la veneran.

Qué pena que algunos políticos de Neuquén y Río Negro sean tan chupamedias de un gobierno que está nocaut, parado, que muestra estar contra su propio pueblo. Muchos saben de las inversiones de los gobernantes, esos sí están bien.

Ojalá Dios ilumine a este bendito país, nos tienda la mano que todos necesitamos y tengamos memoria de quienes de verdad lo hicieron grande y libre.

Mario Fritzler,

DNI 10.644.493

Neuquén