El título de esta carta alude a la misiva de la lectora Marta Florentino, publicada en esta sección el día 29/8. Deseo felicitarla públicamente por la valentía y la franqueza de denunciar este tipo de delito. Realmente somos muchos los damnificados y no todos hemos tenido la fortaleza que ella ha exhibido.

Lo cierto es que son numerosas las estafas a través de ventas de vehículos -supuestamente 0 kilómetros- que han venido llevando a cabo algunas bandas de gitanos (no podemos generalizar) coludidos con algunos profesionales no gitanos en diferentes localidades de la región. El modus operandi es muy sencillo: ubican a la víctima, cuyo requisito fundamental -además de las psicológicas- es que sea propietario de un automotor. Luego se le ofrece un vehículo nuevo, solicitando, eso sí, alguna cantidad importante en efectivo y su vehículo usado, como pago inicial. Si la víctima se siente atraída por la oferta (una suma inferior al costo del mercado regional, menos tiempo de entrega, menos burocracia en la obtención de la unidad nueva): el negocio es redondo. Lo llevan, entonces, a alguna oficina céntrica donde recibe al incauto un supuesto abogado que se encarga de toda la documentación. El cándido comprador, inicialmente puede mostrar algunos signos de desconfianza y, por lo tanto, empieza a interrogar al profesional sobre algunas dudas que le despierta la operación. Pero el supuesto abogado le satisface esas inquietudes con una sonrisa bonachona y explicándole que hace muchos años conoce a estos señores gitanos y que les administra todos sus negocios. Como si esto fuera poco agrega que todas estas unidades nuevas son compradas directamente a una concesionaria de Capital Federal ( Morrone, en mi caso).

Los días pasan y el vehículo no aparece. Los vendedores tampoco. ¿Y el abogado? Él "ha levantado carpa". Su lujosa oficina aparece vacía. Seguramente estará "trabajando" en otro suntuoso lugar en pleno centro de la ciudad.

Lo extraño de todo esto es que la Justicia también levanta carpa: todo el mundo se lava las manos. ¿Hasta cuándo?

Si esto fuera una fábula terminaríamos diciendo: "Es mejor comprar en una agencia sólida, reconocida comercialmente, antes de caer en la tentación de comprar más barato. Lo barato dura poco, dicen. En este caso, ni siquiera eso.

Eduardo Palma Moreno,

DNI 18.756.117

Neuquén