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"Vale, mamá está acá" | ||
Hace ya algún tiempo. A veces se siente como si hubieran pasado diez años, otras veces como si hubiese sido ayer o hace algunas horas, lo cierto es que el calendario me avisa que el 27 de setiembre se va a cumplir un año en que mis manos dejaron de acariciarte, que mis oídos dejaron de escucharte decir "mami", que mis ojos dejaron de apreciar tu hermosura, que tus brazos dejaron de abrazarme fuerte fuerte y tus besos se fueron con vos. La casa no es la misma desde entonces, papá, Mica y yo tampoco lo somos. En breve estará llegando a nuestras vidas otro ser que se gestó en mi vientre al poco tiempo de tu partida, y se llenará de nuevo la casa de color, de ruido, de esperanzas y travesuras, pero tu ausencia se notara siempre, seguirá siendo constante, y yo seguiré como hasta ahora y por el resto de mis días levantándome contigo, llevándote a donde yo vaya y acostándote a mi lado para dormir abrazándome a tu cuerpito, guardando mi rostro entre tu cabello enmarañado y escuchándote decir "te amo". Valentina, el aprendizaje es lento; a veces inunda el llanto y la angustia pareciera no tener fin, otras veces mirarte en fotos y recordarte me llena de risa, de dicha... En momentos me siento egoísta y te necesito acá conmigo y en otros comprendo que liberarte es la mejor manera de tenerte, comprendo que dejarte ser ese espíritu libre que fuiste, inclusive en esta vida, es la mejor forma de poder seguir tomándote de la mano y llevarte a mi lado. He de confesarte que quizá jamás entienda tu partida arrebatada, pero haberte tenido esos cinco años conmigo y el haberme demostrado, pequeña mía, que las diferencias las hacen quienes llevan 46 cromosomas como alguna vez te dije, el haberme enseñado que la vida es simple, que el amor todo lo puede, que el perdonar a quienes hacen esas diferencias nos enriquece como humanos y nos da luz al alma, te confieso hija mía que me hiciste sentir la mujer más dichosa y bendecida por tan sólo haberte dado a luz, y esa enseñanza mi pequeña perdurará en el tiempo. No dejes de estar en mis sueños porque en ellos percibo tu paz. Vale... mamá está acá.
Vanina Krawczuk, DNI 24.746.212 Neuquén |
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