Desde hace casi dos años tengo el honor de ser el responsable de la normalización de la Sociedad Vecinal Barrio Mariano Moreno. Aún recuerdo cuando en el mes setiembre del año 2006 me proponen desde la Dirección Municipal de Sociedades Vecinales hacerme cargo de esa función. Enorme fue mi sorpresa, pues para quien había sido convocado a realizar una tarea administrativa no es habitual este tipo de ofertas, teniendo en cuenta que en el área hay personas con mucha responsabilidad, compromiso y trayectoria de servicio.

Los objetivos de mi trabajo fueron claros, buscando acercar esta institución a la gente y recuperar de alguna forma el deteriorado prestigio de la misma. Se trabajó sobre las funciones de la institución, las actividades y la forma de relacionarse con el medio. No soy yo el indicado para referirme al éxito o fracaso de la gestión, aunque naturalmente tengo una evaluación hecha al respecto sobre los objetivos alcanzados y aquellos que no han repercutido con la intensidad que se buscó y las razones de ello. Lo que sí es de destacar que en ningún caso se utilizó el espacio para beneficio personal, sino que en todos los casos se trabajó con total responsabilidad y equilibrio para ser volcada en favor de sus vecinos.    

En mi caso particular, aprovecho para agradecer públicamente a todas las instituciones por haber confiado en mí y por haber priorizado la capacidad de trabajo, por haber contado con total libertad y respaldo -tanto ideológico como creativo-, por haberme hecho sentir que trabajábamos para una comunidad y no para una gestión de gobierno en particular, por haber armado un grupo humano excelente con los que me acompañaron en el día a día, donde tanto desde biblioteca, Centro de Salud, establecimientos primarios, secundarios, jardines maternales, Policía, grupos de la Tercera Edad, iglesias, hogares, vecinos y muchos más de esta comunidad, como compañeros de trabajo y de gestión municipal, organizaciones provinciales, nacionales, extranjeras, está integrada por gente que merece mi respeto, admiración y cariño personal.

A esta comunidad donde al principio temí que pudiera haber algún cuestionamiento o rechazo, pero por el contrario, todos apoyaron el trabajo realizado, sin egoísmos ni cosas por el estilo.

Finalmente, a los periodistas y medios de prensa que cubrieron y difundieron lo nuestro también quiero saludarlos y agradecerles en forma personal, pues en mi caso-sin ser del barrio ni conocido por la gran mayoría- esperé mayor reticencia y terminé encontrando personas con profundo sentido solidario, con quienes en muchos casos se entabló una amistad.

Hoy me toca volver al otro lado del escritorio, un lado del que nunca salí en realidad pues ante todo soy un servidor público y siempre realicé mis tareas más allá de las circunstancias contractuales; pero sí dejo esta función con la conciencia de haber puesto lo mejor de mí y haber tenido el honor de participar en una misión como la que aspiro en calidad de ciudadano.

Vicente José Díaz

DNI 14.005.163

Neuquén