María Fernanda Bussi: tu carta publicada por un medio no pudo menos que emocionarnos. Hace años que la Sra. del capitán Viola pide justicia por el asesinato de su esposo e hijita de apenas tres años en la plenitud de su inocencia y su otra niña que quedó muy mal herida.

La familia Larrabure (y otras) soporta idéntica situación y sentimiento de impotencia por el asesinato perpetrado por guerrilleros armados, aferrados a sus rojas banderas de los años '70 que pululaban por el país, dueños de una ideología atinente a someter y dominar sociedades apolíticas, ávidos de poder y bienestar económico-personal.

En Tucumán, la paranoica "escena" debía "cumplirse" por expreso mandato del personaje atrincherado en su madriguera que imparte maquiavélicas ideas sin dar la cara.

Utiliza a ineptos y eternos genuflexos mendigando un cargo. No les importó "ventilar" cuestiones íntimas-familiares del demandante, sólo había que "asestar" el golpe de gracia al "elegido"indefenso y enfermo para cumplir la orden. Ciegos de ira y venganza, de hechos que, ¿quizás se perpetraron? y ¿por quiénes?, despertaron el bumerán que hoy amenaza con volverse en su contra. En esta situación, somos un país en decadencia moral y económica.

Alba Cuozzo, DNI 11.708.448

Tucumán