He leído una carta de lector (25/8/08) firmada por el Lic.Guillermo Enrique Presa, en la que se formulan apreciaciones que quisiera considerar.

No me interesa entrar en la contraposición de buenos versus malos, tan propia del pensamiento único aplicado a la historia. Ergo, "Los que no están conmigo están contra mí", fórmula que aplasta la característica esencial de la condición humana: su diversidad, fundando el orden social de la violencia sin límites.

Hecha esa aclaración, debo expresar que Aimé vivía en un monoambiente austero y sencillo de la calle Agüero en Buenos Aires (del que ni siquiera era propietaria ), generosa para recibir a quien necesitara un mate y conversación respetuosa. El departamento era similar al que habitó don Atahualpa Yupanqui en París hasta su muerte. Espero que esto no suene aristocrático, sobre todo porque no eclipsa la maravillosa historia de vida de ambos emblemas de nuestra identidad nacional. Justamente en la calle Agüero me fue regalado el último libro de "Don Ata": "La capataza".

Le hallo razón al Lic. Presa en cuanto a que "sin el necesario y elemental conocimiento" se pueden "repetir mamarrachos", razón por la cual me he permitido aportar a su conocimiento en el párrafo anterior.

En cuanto al adjetivo "aristocrático" con el que el Lic. Presa descalifica a Aimé, debiera eso mirarse con mayor amplitud. Los Roca: Julio Argentino, Ataliva, sus otros hermanos y Julio A. (hijo), su familiar Juárez Celman, ocuparon muy altos niveles de responsabilidad institucional. Presidentes, cancilleres, jefes de Ejército. Sin duda que pertenecieron a la aristocracia argentina, lo cual parece no desmerecerlos a los ojos del Lic. Presa. Cabe entonces una pregunta: ¿porqué en el caso de Aimé es descalificante (aunque carente de veracidad) y en el otro no merece ser tenido en cuenta?

La "erudición" necesaria, que es motivo de preocupación del firmante de la carta, se muestra en el desfile de términos que emplea: "epicúreos", "estoicos", "dionisíacos", "Hércules", "Ménades", "Baco", "Faunos". Se trata, sin dudas, de un esfuerzo significativo de sapiencia académica que me anima a preguntarle: ¿qué quieren decir los términos "mapuchismo" y "belgranismo" utilizados en su escrito, y cuyo significado no pude obtener en textos consultados?

Dividir a los argentinos y ver nuestra historia de ayer u hoy con odio sólo abre nuevas heridas y empuja intolerancias. Aimé representó con firmeza y sencillez a los pobres, a los humildes, a los marginados y excluidos de su pueblo, pagando en vida el costo de ser resistida por tomarse semejante atrevimiento, Sería doloroso que, aun muerta, alguien crea que deba seguir siendo ofendida. No es propio de una hombría de bien, y seguramente el licenciado firmante lo repensará cuando no se deje inundar por el rencor.

Lo mejor de ser iguales es aceptar que somos distintos, ¿no?

Dr. Jorge Luis Pellegrini

DNI 4.316.968

San Luis