>
"Una ley que nunca debería ser debatida"

Escucho en los medios de prensa que el gobierno ha instalado una discusión sobre la despenalización de la tenencia de drogas plagada de errores conceptuales, que bien podría uno imaginar que han sido expuestos así exprofeso; es decir, con la aviesa intención de instalar el tema en la sociedad y señalar un rumbo erróneo en la discusión de la misma. Discusión que por otro lado ya ha sido agotada y revisada en distintas partes del mundo.

Tal como lo plantea el gobierno, con una visión muy superficial y estrecha, cada hombre tendría la opción de consumir drogas o no hacerlo, como si se estuviera hablando de un fenómemo de relación simple de causa y efecto. Pero visto desde las profundidades del fenómeno de las adicciones no resulta tan simple y claro.

Son las adicciones un síndrome complejo y poli factorial constituido por un sinnúmero de síntomas muy característicos, los que a grandes rasgos podrían resumirse en daños y deterioros progresivos de las personas causados por sus conductas adictivas, pérdida del control sobre sí mismo por prácticas compulsivas y la negación o auto engaño sobre la relación entre la adicción y el deterioro personal sufrido.

Los riesgos de deterioro de la persona adicta dependen también de diversos factores, entre los que podemos citar la composición de cada sustancia y su forma de actuar sobre el sistema nervioso central; las características de la personalidad; las circunstancias de vida de cada persona y las condiciones socio culturales del entorno que lo rodea, tales como las facilidades para la adquisición de las sustancias, la presión de determinados grupos sociales al consumo de sustancias o a otras prácticas adictivas, como por ejemplo los juegos de azar.

En la antigua Roma se llamaba "addictus" a la persona que había sido reducida a la esclavitud por deudas de dinero o a los prisioneros de guerra subastados entre los soldados de buen desempeño y es éste el verdadero rostro de las adicciones, la esclavitud del ser humano, contrapuesta al mayor don que nos diera el Creador, cual es la libertad.

Hablando con un amigo me decía que esta ley nunca sería aprobada en el Congreso Nacional y a mí me parece que mucho peor que ello, nunca debería ser debatida. No podemos permanecer en silencio y debemos repudiar este intento de instalar en la sociedad una discusión innecesaria y dañina.

 

 

Antonio O. Sánchez Díaz

DNI 10.923.733

San Carlos de Bariloche



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí