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Mafalda mirando el globo terráqueo dijo: "Sólo a Dios se le podía haber ocurrido hacer un manicomio redondo".
Se han registrado traslados de enfermos mentales y se ha producido la muerte en cuestión de días; se ha optado por tratamientos ambulatorios y han derivado en tragedias; se ha debatido la ley, la familia y la sociedad no han sido invitados, pero se ha obligado a la sociedad a hacerse cargo de tareas específicas del estado y se ha dejado en manos de familiares y padres la atención de los pacientes, sin ninguna capacitación, sin medios y sin guía profesional.
Hemos visto morir pacientes en hospitales públicos, en contención mecánica, en espacios inadecuados, pero se sigue pretendiendo que en lugares pensados para afectados leves o agudos se asista a pacientes crónicos, peligrosos para sí y para terceros.
Se ha violado la ley 3.040 (violencia) y desoído el reclamo de los grupos familiares vulnerados.
Gozando de "la libertad como sabio aprendizaje" que les otorga la ley, mueren en rutas, en ríos y en las calles, las personas que el estado dice "son responsabilidad de todos".
Hablamos de control de la natalidad, prevención de embarazos de adolescentes, y las enfermas mentales, muchas veces adolescentes, procrean hijos, enfermos mentales como ellas, producto de abusos que nadie denuncia y de los que no pueden defenderse.
Vemos cómo se ha creado el PPSSM, la comisión mixta de seguimiento de la ley 24.901, la comisión de asuntos sociales de la legislatura, la de seguimiento de la ley 2.440, la comisión provincial de coordinación interinstitucional, el instituto rionegrino de salud, la administradora de programas especiales, etc. en el intento, según el Dr. Cohen de "construir un poco más de salud mental para todos".
Hay un chiste: "patrón extranjero" ¿qué hace fulano subido en la escalera toda la mañana?
Capataz: ¡hace fiaca patrón! y el patrón le contesta "ponga otros a que lo ayuden a ver si termina de una vez".
Y luego otro chiste, fracasó la ley ¿fracasó la ley?
Lidia Urra, DNI 10.673.532
Cinco Saltos