El 7 de agosto pasado aproximadamente a las 11 pedí un móvil a la empresa de radiotaxis "Avenida" para dirigirme a mi trabajo y un coche acudió a mi pedido. Como no tenía billetes chicos para abonar, le pregunté al chofer si tenía cambio de 50 pesos, a lo que me respondió que sí -cabe destacar que en ese momento disponía de dos billetes de 100 y uno de 50-.

Al llegar a destino y debido a que paramos en doble fila por ser la zona céntrica, saqué un billete y le pagué al chofer sin reparar en lo que le estaba entregando. El viaje me salió 10 pesos, por lo que obtuve, por supuesto, como vuelto 40. Al llegar a mi oficina y acomodar los billetes, pude ver que por error le había entregado al taxista el de 100, es decir, me faltaban 50 pesos.

Fue tal la desesperación, que me comuniqué con la empresa inmediatamente para comentar lo sucedido. Pero ¿cómo puede uno demostrar la buena fe? ¡Es imposible! ¡La palabra del chofer vale más! De más está decir que tras mi insistencia y luego de una hora éste volvió a mi trabajo simplemente para abrir su billetera como un abanico y mostrarme... ¡que él no tenía un billete de 100 pesos! Realmente estoy indignada; siento impotencia. Me encontré con una persona con falta de códigos que no sabe nada de "buena fe" y que se siente un "piola" por haberse quedado con dinero que no le correspondía, a pesar de mi error.

Simplemente quiero advertirles a todos los usuarios de taxis que miren bien adónde suben y presten mucha atención cuando abonen el viaje. Si tienen la mala suerte de entregarles el billete equivocado -a favor del chofer-, ya saben cómo terminará la historia. Ah, me olvidaba... tampoco van a tener respuesta por parte de la empresa.

Silvana Rotondaro, DNI 92.404.042

Neuquén