No pueden soslayarse los valores de quienes a riesgo de su vida han contribuido a la defensa de nuestra soberanía, cuya movilización al campo de batalla desbarató una posible invasión del enemigo en el año 1978.

Es un deber moral reconocer y estimular a aquellos que, ofreciendo su vida, han dado muestras de abnegación y sacrificio en defensa de la soberanía de Neuquén.

Leyes de nuestra provincia han otorgado beneficios a los excombatientes de Malvinas (hayan entrado en combate o no), aprobando diversas normas en procura de resolver la angustiante situación socio-económica de estos excombatientes y sus familias.

Pero ocurre que tras varias presentaciones aportando historial del conflicto del Beagle a los poderes legislativos, de hechos vividos en esta provincia en el frente de combate, en el límite fronterizo con Chile donde hubo muertos y heridos con secuelas, donde algunos afectados en su prótesis (pierna) -se les ha ido desgastando y venciendo su vida útil- y hoy no la pueden reponer por el estado de indigencia, padeciendo las mismas angustias que tenían los malvinenses antes de que se le otorgara una pensión de guerra y obra social.

Para nosotros que vivimos en Neuquén prácticamente desde que dejó de ser Territorio nacional, que aportamos toda la vida como contribuyentes de esta provincia y que nos mandaron a la guerra para defenderla, quienes deben dictar normas para reconocernos como excombatientes, en condiciones similares a los malvinenses, se están haciendo los distraídos, diciendo en forma personal e individual que es necesario "otorgar este merecido reconocimiento", pero cuando llega el momento de estudiar y avalar nuestro pedido no tienen tiempo para tratarlo porque siempre hay otra prioridad y si existe emergencia económica debería ser para todos, no sólo para los excombatientes del Beagle.

Esta provincia no debe tener excombatientes de primera y de segunda,y si existiera una causa, los legisladores deberían convocar a los que expusimos la vida por este territorio y darnos la razón de su negativa a establecer una norma legal de reconocimiento por los patrióticos servicios prestados.

Esperamos una respuesta por el medio que sea, pero lo ideal sería en forma personal para aclarar la situación que padecimos en 1978.

Bruno Manuel Corres

DNI 10.874.568

Neuquén