Parece ser que el señor Pedranti, a cargo de la jefatura de Viarse, se encuentra un poco incómodo frente a los cuestionamientos técnicos y económicos que es inevitable que algunos medios de comunicación le formulen sobre el porqué de la ampliación de la Ruta 22 a cuatro carriles cuando lo más lógico sería que se hubiera proyectado una traza nueva, por ejemplo, por la barda norte de nuestro valle. Esta idea no es nueva sino de la actual Vialidad Nacional, que hace más de 40 años envió un ingeniero, que aún hoy vive en Neuquén, a recorrer la probable traza en un viejo jeep y tuvo tanto éxito que sólo debió bajar del mismo al llegar a Roca.

Una pista habría que ubicarla en que este buen señor no tiene la formación profesional adecuada para la dirección de una empresa constructora vial. Pero bien, la culpa no es de él sino del que lo ubicó en tal puesto, algún gobernante de turno que es más responsable aún dado que las vialidades deberían indefectiblemente ser dirigidas por ingenieros o arquitectos, como antes. Éstos son los que pueden, por formación profesional, proyectar las obras viales con buen criterio técnico y económico.

De esta forma tenemos luego que escuchar que no se hace una ruta por la barda norte porque se favorecería a las ciudades de Neuquén y Bahía Blanca (como si fueran extranjeras) y que si alguna vez hubiera un colapso de represas y no existiera escape ni socorro nos daríamos cuenta de que tendríamos que haber pensado antes en presentar un recurso de amparo en su momento a los constructores de las represas, que las localidades actuales desde Regina a Fernández Oro serían "patio de fondo" (como si no fuera inevitable que el crecimiento poblacional sea hacia el norte) o que las expropiaciones de tierra que habría que hacer serían muy caras (seguramente porque tienen petróleo, con o sin servidumbres, o porque nos enteraríamos de que los propietarios son todos privados y algunos ex funcionarios).

Sr. Pedranti: alguien que se precie de ser un buen funcionario no sólo dice cosas sino que las demuestra. ¿Adónde está el estudio de factibilidad para el análisis y comparación de una nueva ruta luego de tantos años? ¿Lo encargó alguna vez? Sí, en cambio, en el 2005 concretó una contratación directa por un millón de pesos para que le hicieran el nefasto proyecto de ampliación, que está tan mal diseñado que en la primera etapa han surgido adicionales. En mi época, cuando en las obras había adicionales les hacían sumario a todos los empleados responsables. Pero claro, todos los jefes eran ingenieros... usted puede hacer y deshacer y nadie le dice nada. Todo está bien. Sin embargo, y usted lo debe saber pues su profesión es la de contador, los números son los números: ¿podrá explicar alguna vez, con documentos a la vista, cuánto saldría una ruta nueva por la barda norte para compararla con los excesivos gastos ocasionados nada más que con la primera etapa de ampliación iniciada en Chichinales? Si tiene que hacer una contratación directa para esto, no lo haga; estoy seguro de que los estudiantes de Ingeniería de la UNC se lo harían gratis.

Ing. Hugo Luis Deangelis

DNI 5.509.500

Roca