Artera y despiadadamente, como actúan estos personajes, en la madrugada del 20 del corriente de dos certeros balazos le quitaron la vida a mi perro en el centro de Lamarque. Estoy totalmente convencido de que quien lo hizo no estaba en su sano juicio y algo más, porque solamente en ese estado se puede actuar de esta forma.

Quien lo hizo no se imagina el daño que causó, aunque este tipo de personajes no piensa; era la mascota de una criatura de cinco años que vivía las horas del día jugando y entreteniéndose. Nuestro perro la cuidaba y mimaba, era un integrante más de la familia, bien criado, bien alimentado, con sus vacunas al día y muy conocido en el barrio por lo dócil y manso. Era un Boxer.

Tuvo la mala suerte de entrar en celo y de encontrarse con alguien que sin mediar pensamiento alguno le quitó la vida. Pero no sólo eso, sino que además lo introdujo cobardemente en una bolsa de residuos y lo tiró a la vera de un camino rural. Quien tiene una mascota sabrá entendernos.

Tenemos las pruebas de lo ocurrido y peritados los balazos, pero nada me devolverá a "Rufo", como se llamaba mi perro; nadie va a cubrir su ausencia ni calmará los llantos de mi nieta.

A los vecinos de Lamarque les aviso: un loco con un arma anda suelto; tengan cuidado, que su mascota puede ser la próxima víctima.

José O. Cornejo, DNI 11.830.660

Lamarque