Crisol de razas, Nación rica y libre de espíritu. Inteligente, sensual y disparatada. Cantada, llorada y dormida. Unida, separada y conjunta. Llena de imposibles y de posibles futuros. Prometida, renegada y entregada. Joven, vieja y rebozante de vida. Derecha, humana y retorcida. Paciente, actuante y potente.

Tierra de pampas, con gauchitos giles y chinas sabias. Democrática, altanera y puntual. Cordial, ensimismada y pujante. Atónita, aguda y receptiva. Equilibrada, temerosa y valiente. Abierta, obsesionada y plural. Única, desesperada y ardiente. Justa, publicana y especial. Avanzada, tradicional y traviesa. Obediente, distraída e incontenible.

Libre, atascada y pulsante. Brillante, tosca y amable. Mundana, aislada y trascendente. Rescatada, perdida y presente. Soberana, dislocada y atenta. Primera, mezclada y latente. Potente, indescifrable y sincera. Mediática, exagerada y atractiva. Entreverada, positiva y demandante. Receptiva, naciente y recatada. Altanera, dubitativa y personal.

Estás en el corazón de todos, aun de los que dicen no quererte. Lenta, febril y consciente. Labil, cambiante y responsable. Solícita, indiferente y pasajera. Memoria, encanto y sobrevivencia. Aliento, júbilo y miedo. República, desacato y pueblo. Sonido, silencio y voz. Llamado, desencanto y fervor. Rabia, sentido y transformación.

Campo, ciudad y serranía. Mar, tierra y ríos. Naturaleza, tecnología y existencia. Armonía, desencuentro y amistad. Tierna, distante y amante. Confiante, desilusionada e inspiradora. Sabia, dislocada y principiante. Gloriosa, desnuda y argentina.

Burócrata, urgente y entusiasmada. Materna, encantada y valiosa. Paterna, visionaria y perspicaz. Niña, compañera y libertaria. Niño, corazón y pases cortos. Deporte, juego y placer. Descanso, trabajo y compromiso. Avance, destrucción y permanencia. Suerte, destino y realidad. Amanecer, sonrisa y algarabía. Dolor, amor y estremecimiento. Fantasía, creación y esplendor.

Pasión, acción y esperanza. Música, ruido y revelación. Pasado abierto al verbo. Agua, tierra y fuego. Razón, encuentro y lozanía. Perdón, compasión y oportunidad. Amor mutuo, abertura y luz verde. Despertar, sentir y vivir. Fe, infancia y realización. Comunión, camino y vida. Argentina, ¡qué buena que estás!

Alberto Félix Suertegaray, DNI 14.169.481

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