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"La traición empieza por uno mismo"

Lo que pasó en el Senado fue una mezcla de traición, irresponsabilidad y demagogia. Es un cóctel perfecto para los apasionados de política actual y son de estos tragos que no olvidas nunca más. Hace poco leí un artículo de un psicólogo Diego Arbeláez y rescaté algunos pensamientos relacionadas a la traición:

-Aunque es duro soportarles desaires a los extraños, más duro es cuando éstos nos llegan de parte de los amigos y allegados.

Cuenta la fábula que unos leñadores hendían el hacha en un pino y lo hacían fácilmente gracias a las cuñas que habían hecho de la propia madera de ese árbol. Entonces el pino murmuró:

-No odio tanto al hacha que me corta como a las cuñas que nacieron de mí.

La traición, que es el delito contra la fidelidad debida, es uno de los pecados más detestables de la humanidad y el personaje que mejor la ha personificado es Judas.

Hay muchas cosas que tienen la apariencia de una flor inocente con una serpiente acechando debajo. Hay hombres que parecen buenos amigos pero al final nos defraudan y esos golpes son los más demoledores, pues no hay peor enemigo que el que trae rostro de amigo. Es fácil esquivar la lanza y no el puñal oculto.

La traición es el hecho más bajo y despreciable del mundo. Y la traición de Judas no tiene parangón en la historia de la humanidad. Por eso, Dante -en su "Divina comedia"- lo presenta como el ser más monstruoso que es posible imaginar. En el último círculo del infierno, Dante describe con fina imaginación un lago de hielo congelado, cuyas aguas son las lágrimas de la humanidad, allí está Satanás, un monstruo con tres cabezas y con alas de murciélago. En cada una de sus tres bocas sostiene un traidor: a Burto y a Casio, que complotaron el asesinato de Julio César, como traidores en contra de los estados constituidos. Y Judas, como traidor en contra del hijo de Dios, es el principal de los tres. Aparece en la boca del centro, rojo de ira, porque su pecado fue contra el amor ,y el poco amor que alguna vez tuvo ahora se había convertido en odio.

Judas no tenía en último término a Jesús por meta sino sólo a sí mismo, su honor, su propio provecho, el dinero. Podría decirse en su favor que, aunque sabía lo que significaba entregar a Jesús en manos de los principales religiosos, su conciencia endurecida y metalizada no le permitió comprender el total alcance de su infame acción, recién lo comprendió cuando hubo pasado el ardor de la contemplación de las relucientes monedas y oyó la sentencia del Sanedrín pronunciada contra su maestro. Entonces, su conciencia despertó y trató de enmendar el mal hecho; pero ya era tarde. Desesperado por el remordimiento, y dudando que el Señor le pudiera perdonar, puso fin a su vida. ¡Quién vive egoístamente, su muerte será el mayor beneficio que dejaría a la humanidad!

La historia de Judas es terriblemente escandalosa. Sin embargo, cuántos hombres hoy reeditan tan incalificable drama y se apasionan desmedidamente por las cosas materiales que las monedas de la vida moderna ofrece. En la actualidad política ejemplos sobran y el "borocotismo" se instaló hace rato.

Pichetto, cuando habla y utiliza las palabras bíblicas, se olvida de que fue uno de los "Judas" de Menem. Cobos tardó 120 días en elaborar su voto y en media hora dijo lo que debería haber dicho en todo el tiempo de su vicepresidencia, pero se equivocó de lugar. Alberto Fernández es una persona por fin libre y puede expresarse, ¿pero qué hacía antes? Cuando vio debilidad en el gobierno pronunció palabras sensatas, ¿esto no es traición? ¿O fue traición la mudez de 5 años? Igual traicionan a los Kirchner, sí a los Kirchner; que a su vez en los '90 eran socios de Menem y hoy cada vez que lo ven al ex presidente se tocan algunas partes anatómicas.

En fin, pienso que la traición empieza por uno mismo, desde que uno piensa una cosa y hace otra, desde que todos son de izquierda en la época universitaria y terminan siendo bien de derecha apenas egresan, desde que te instalas en la sociedad como un vanguardista y después te olvidas de todos y de todo con el único fin de mantenerte en el poder.

Me pareció que podría ser muy útil en este momento de política tan traspasada recordar uno de los delitos internos que provoca el miserable ser humano y dejarles a los políticos actuales su mensaje:

"Cuando te quedes solo y entregado, no te olvides de que te traicionaron porque fuiste traidor".

Armen Grigorian

DNI 18.848.405 - Roca



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