Es de lamentar lo ocurrido el día sábado 16 en el 23º Encuentro de Mujeres, en el Colegio CPEN 23, a las 15 hs. Nuestra Asociación Modus, ong para la mujer golpeada y su familia, dio las indicaciones a un joven voluntario -Jorge Terrones, de 26 años- para que se aproximara todo lo que pudiera al flujo de señoras para ofrecerles un manual sobre Violencia Doméstica que edita Modus -con premio de la UBA - y unas personas que estaban en uno de los grupos organizadores de ese taller lo echaron de la galería para que se fuera a la vereda a vender dicho manual, porque no podía estar en el lugar por ser hombre. Como él era el encargado de la venta, y no la joven voluntaria que lo acompañaba, pidió que por esta vez fueran permisivas, pero como respuesta de ello vino la misma directora (¿?) del establecimiento y con insultos y peores modales llamó a gente de seguridad y empezaron a los empujones, momento en el que una de las "damas" arrebató uno de los manuales y se lo tiró a una señora discapacitada en silla de ruedas. Nuestro joven en cuestión con todo respeto le pidió a esta señora el manual, que le fue devuelto. Luego, dos hombres lo empujaron hacia la puerta de calle, como si fuera un delincuente, insultando.

Resumiendo: no tuvieron la capacidad del diálogo persuasivo o de comunicarse con la asociación. Cuando con una vocal de Modus y yo, Flor Laurés, tomamos conocimiento del hecho nos dirigimos al lugar, nos reiteró una señorita que no podía haber un hombre en el establecimiento porque la reunión era para mujeres. Le pregunté si era ella quien lo había insultado y al responderme que no, le dije: "Bien, pero yo deseo hablar con la persona que lo trató de hijo de ..." y por favor háblale bien, como lo que es, un voluntario que no cobra y no le falta el respeto a nadie. Me movilicé para buscar a la dama de campera amarilla pero no estaba. Al retirarme les dije: "¿Ven?, ahí están vendiendo libros, ¿no le podían hacer un lugarcito? Un grupo de chicas me respondió que eran de la comisión organizadora y no querían hombres y una de las "damas" comenta en voz alta:"Otra psicópata", a lo que hice oídos sordos.

Mi hijo, el joven en cuestión, empezó en ese momento a decir en voz alta "¿Por qué a mí -que vengo a defender los derechos de las mujeres- me insultaron tan mal? No tienen ningún derecho, yo sólo vendo un manual". Y alguien empezó a golpear las manos y a gritar :"Que se vayan, que se vayan", cosa que repitieron varias mujeres. Como no pensaba quedarme, giré y les dije en voz alta: "Que Dios las bendiga, que Dios las bendiga" y replicaron: "No necesitamos de un Dios machista". No contesté, siguieron aullando y golpeando las manos, y me fui dirigiendo hacia la puerta. Me echaron, de todo lo cual tenemos testigos. En la puerta unas señoras me dijeron que los denunciara a Cedaw, por discriminación y otras tantas sugerencias.

Concluyo que no todos son iguales. Gracias a Dios no nos necesitan pero nosotros tampoco necesitamos de ellas. Algún día se van a dar cuenta de que a la que echaron fue a una vieja que hace 11 años que lucha por los derechos de las mujeres golpeadas y los niños abusados. Que doy talleres y que escribo desde hace rato. Y que no voy a renunciar a contar con varones en la asociación. Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Una de las señoras que se ofreció de testigo comentaba que la "señora directora" gritaba:"Te voy a hacer agarrar del forro del culo y vas a salir". ¡Pero, qué notable!

Mi hijo, bastante alto, se cruzó de brazos y no se movió, por lo cual muchas mujeres lo empujaron y en tanto otras le robaron 7 manuales.

Dicen que la experiencia no es gratuita. Bueno, nadie da lo que no tiene.

Flor Laurés, L C 3.861.777

Asociación Modus Nequitiae Figere Neuquén