>
"El país del nunca jamás"

¿Qué nos pasa como país? Por qué seguimos aceptando, masticando y digiriendo todas las mentiras que día a día nos dicen los "dirigentes" políticos, gremiales, sociales, unos sabiendo de lo que hablan y esconden y los otros ignorando absolutamente todo, sólo repitiendo. Poseemos una Constitución de 1853 y unos pactos preexistentes firmados por los representantes de las clases más pudientes, en su mayoría los descendientes de europeos. Y casi desde 1943 los preceptos de la Constitución son desconocidos por casi todos, es decir, propiedad privada, moneda, diversidad de opiniones, salud, educación, bienestar general, las leyes. De qué sirve todo eso si los que las dictan y los que tienen que hacerlas cumplir son corruptos y corruptores, y sólo las usan cuando ellos mismos y sus acólitos bufones serán los beneficiarios.

Los norteamericanos, descendientes de los ingleses, trabajadores, guerreros, industrializadores mal que nos pese, poseen como nosotros unos tres siglos de historia, pero a diferencia nuestra que llegamos a ser lo que somos habiendo descendido parcialmente de ellos, europeos mercenarios de fortunas, ambiciosos y hasta inescrupulosos que vinieron a saquearnos, matarnos y a violarnos, y desde allí nos parieron nuestras indias con siglos de retraso, nadie nos conquistó, nos invadieron a sangre y fuego. Nuestra América fue usurpada por quienes venían a expoliarnos para llevarse todo a Europa, no fueron contingentes de familias que vinieron a colonizar, fundar pueblos, ayudar a fundamentar las culturas existentes, nada de eso. Volviendo atrás, los pueblos no son grandes por las leyes que se dictaren sino por los siglos de lucha, todos estos preceptos harán algún día leyes importantes porque ya habrá sido sembrada la semilla madre.

En fin, quién duda de que con la penicilina se salvan vidas por millones, pero si se la dan a un alérgico lo mata. De nada vale darle a los caníbales una constitución, si igual seguirán comiéndose a los enemigos. Más claro, si los pueblos no poseen la fuerza para permitir que cualquier ciudadano -trabajadores, empresarios, jueces, legisladores, senadores, presidentes- cumpla con las leyes, para qué las queremos. En los países modernos y progresistas el Estado está al servicio del pueblo que lo mantiene y allí los mejores trabajos los consiguen los más sabios, inteligentes, trabajadores. Aquí, los mejores y peores trabajos son en el Estado, ergo, si trabajo o no, si sé o no, qué me importa, me pagan igual. Todos les pagamos igual. Nuestro pobre país es de los muchos que da penicilina a los alérgicos.

Y en este caso; son los políticos mentirosos, corruptos, y los legisladores vagos, que no legislan y cobran sin trabajar por su obsecuencia, y que negocian las leyes; los beneficiarios. Y los jueces, que en vez de ajusticiar administrando justicia, se convierten en verdaderos fusiladores. Tenemos el país que merecemos. O no sabemos que los "líderes" que tenemos son exactamente los mismos de siempre. Veamos un diario de hace diez o más años, más el agregado generacional, o sea sus hijos. Todo terreno, de concejal a legislador, bah, de allí a senador, a gobernador, si se puede a presidente, y vuelvo hacia atrás, llegando, si no nos dejaran nada, a secretario, interventor o algo. Vean la lista en internet.

Estamos sumidos en la mentira y la prostitución, nos han metido allí con nuestro consentimiento, eso es lo peor. Nos quitaron casi todo, nos sumergieron en la letrina y luego nos sacaron hasta la nariz y ya con eso estamos bien, no hacemos nada. Los judíos dicen que mintiendo se llega al infinito, pero no se vuelve. Y en el final, a los caníbales les podemos dar una constitución, si se quiere como la nuestra, pero utilicemos las armas de las leyes que tenemos en las manos de los mejores jueces, si encontramos alguno, para hacérselas cumplir. Siempre se puede volver al futuro a pesar de los corruptos y mentirosos.

 

Nery A. Villablanca

DNI 7.572.929

Roca



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí