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En estos días se ha estado hablando mucho sobre este asunto... el Senado otra vez ha mostrado funcionar para la oligarquía. El "no" a las retenciones de la soja sólo puede significar que lo que esta gente quiere es disparidad de las clases sociales.
Ese "no" significó: no tener presupuesto en el Estado para la construcción de viviendas en los sectores populares, querer volver al liberalismo económico que impulsaron los milicos en un principio y acentuó Menem en los '90 no vendiendo sino regalando a los monopolios internacionales "nuestras" empresas, "nuestras" fuentes de trabajos.
Por otro lado, sería bueno decirlo, el "no" fue un apoyo explícito a sectores como la Sociedad Rural Argentina, que financiaron la desaparición de 30.000 personas y que piden a gritos un país en donde haya gente que no sepa leer ni escribir para poder explotarlos en sus estancias.
Son socios de las políticas en las cuales hay desocupación, gente que se muere de hambre o de frío, en las que sólo engordan ellos.
Viendo quiénes son los que dijeron "no" a las retenciones (Menem, Rodríguez Saá, Verani, entre otros) estamos cada vez más seguros de que el único rumbo posible con el que podemos cambiar la historia es Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
Sin embargo esto sólo se puede hacer si dentro de estas mismas filas de kirchnerismo se va produciendo una limpieza.
Reclamemos, vecinos, compañeros, hermanos del barrio, que el reclamo sea mejores sueldos, acceso al suelo y la vivienda, que las riquezas no estén en manos de unos pocos, que los pibes puedan acceder a una buena educación, que nuestra producción no esté al servicio del imperialismo yanqui o europeo.
Un abrazo al que lo lea y comprenda lo que quiero decir.
Juan Pablo Fernández,
DNI 33.187.022
Roca