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En la contratapa del "Río Negro" del sábado 19 de julio se puede leer un artículo en relación a la influencia de la tevé en el desarrollo infantil. En él subrayé, entre otras cosas, lo siguiente: "televisión de contenidos violentos", "daña el desarrollo infantil", "disminuye la capacidad para centrar la atención", "desarrollo cognitivo y lingüístico pobre", "la televisión de fondo es un riesgo ambiental en potencia"...
Ninguna de estas apreciaciones escapa a nuestro conocimiento y menos aún a los educadores, que en este último tiempo luchamos para que nuestros alumnos lean más, aprendan a comprender lo que leen, razonen, etc. Sabemos (porque ellos nos cuentan sobre lo que ven) que los niños pasan mucho tiempo frente a la tevé y no precisamente mirando programas culturales o infantiles; hoy en día el comentario diario puede llegar a ser: "¿Viste, seño, quiénes quedaron sentenciados?"...
En realidad lo que pretendo con esto es sólo una reflexión impulsada por el artículo mencionado y por el pavor que me causó entrar a un ciber del barrio, lúgubre como tantos, con sus veinte máquinas casi todas ocupadas por niños y -lo que es peor- nenas de tan sólo siete años, contagiándose de un vocabulario vulgar y de la calle que algunos adolescentes (con otros intereses y peleando con la máquina) no se privaron de manifestar a los gritos, ni siquiera en mi presencia.
Es por ello que relacioné lo subrayado en el artículo con esto que a diario se ve en algunos ciber y que tanto nos perjudica en la vida escolar. Si bien los chicos están de vacaciones, este panorama es día a día.
Más lectura (diarios, revistas, libros, chistes), más escritura, más comprensión... ¡nos ayudaría tanto!
Mirta Lacuadra,
DNI 17.300.336
Zapala