>
"Por los que se fueron"

El día 30 de junio próximo pasado me hice presente en la oficina del cementerio central de la ciudad de Neuquén con el propósito de entregar una nota solicitando -cuando hubiese disponibilidad- arrendar una urna cineraria para depositar los restos de mi madre, Raquel Jorcino, fallecida el 07/02/07 y cuya cremación se llevó a cabo el día 19 del citado mes, quedando sus cenizas depositadas provisoriamente en el nicho número 174, fila 7, donde descansan mi padre y mi abuela respectivamente.

Pues bien, la empleada que me atendió, tras pasar vista a mi solicitud, me respondió textualmente: "Como le expliqué, no hay en este momento nichos disponibles, por lo tanto presentar esta nota de nada servirá, dado que probablemente vaya a dormir a un bibliorato que nadie verá. Lo mejor que puede hacer es darse una vuelta cada mes para ver si hay nichos disponibles", expresado esto me devolvió el pedido.

Tomé la nota, agradecí el consejo y con una sensación mezclada de impotencia y estupor ante tan descarnada respuesta redacté una carta el día 1 de julio a los señores miembros del Concejo Deliberante del municipio capitalino exponiendo la situación y luego de haber leído el artículo aparecido en este matutino con fecha 24 de junio pasado.

Ante tamaña incongruencia e incompetencia, tanto de funcionarios y empleados encargados de la Dirección de Cementerios, tan sólo me resta el siguiente interrogante: ¿No merecen los deudos y sus familiares fallecidos un mínimo de respeto? ¿O es que los responsables de este sector tienen "vocación de semilla" y planean perpetuarse en este mundo y por lo tanto la muerte y el dolor ante la pérdida de un ser querido les es indiferente?...

Si este fuera el caso: ¡que Dios los perdone!

 

Marta Beatriz Anaya, DNI 5.169.240

Neuquén



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí