Hoy se cumplen seis meses del horroroso y espantoso momento que nos tocó vivir el 2 de febrero cuando ustedes dos asesinaron a mi hija. Por eso es que a través de esta carta les quiero manifestar -a ustedes y a sus familias- que no voy a dejar impune el crimen de Nadia Hidalgo, porque mi dolor y mi impotencia crecen cuando pienso que me robaron lo más lindo que Dios me había regalado hace 17 años.

17 años atrás, 17 años que luchamos juntas con Nadia para salir adelante y ustedes en una noche destruyeron la vida de mi hija y la mía también.

No tenían motivos para semejante crueldad. Mi hija hoy hace seis meses que descansa en paz, pero ustedes nunca van a poder tener tranquilidad, porque la sociedad jamás se olvidará del horroroso crimen causado por sus sucias manos, porque si sus padres no les inculcaron los valores y códigos para vivir en sociedad y así aprendieron a vivir sin principios.

En cambio, mi hija sí disfrutaba de la vida como una adolescente normal de su edad.

Tenía proyectos con sus estudios, valores como persona, motivos por los cuales no aprendió a discriminar y en su inocencia confió en individuos como ustedes. Por eso quiero decirles a ustedes dos que los hago responsables de haberle quitado, de haberle robado la ilusión de vivir, el derecho de vivir a mi hija, porque ustedes dos la mataron.

Con todo mi dolor y mi tristeza por la ausencia de mi hija doy por terminada esta carta.

Paola Lorena Figueroa

DNI 23.237.919

Regina