Me doy cuenta de que la gente vive ignorando y está desinteresada por el prójimo, el juzgar hoy es prioridad, para ver la realidad uno tiene que pasar por un episodio inesperado y darse cuenta de que nos necesitamos unos a otros para aprender a solucionar el daño que parte de la sociedad nos provoca día a día.

Hoy digo esto porque me tocó vivir una realidad de inseguridad física y psicológica, ya pasaron dos meses desde que mi hija de tres años habló de que fue abusada en la UAF "Los Grillitos" del barrio Parque Industrial.

Cómo convencerme de que la Justicia existe si el sujeto sigue libre como si nada hubiera ocurrido, si de quien su trabajo depende "el Ministerio de Desarrollo Social" lo trasladó a otra dependencia, para ellos fue una solución, para mí se lavaron las manos "si total, a ellos no les pasó".

Sólo le digo a quien lo proteja: el abusador como actuó una sola vez lo va a volver a hacer... la inocencia y el miedo son las mejores herramientas para estos psicópatas, aprovecha de ellas para planear sus acciones (el abuso o violación sucede en cualquier ámbito, en cualquier clase social, a grandes y chicos, es algo inesperado que lastima física y psicológicamente a la víctima).

En este corto tiempo me enteré de varios casos que no se dieron a conocer, por no animarse a hablar, por miedo, porque conviven con el abusador y por no tener ayuda social o contención familiar.

Por qué seguir dejando que lastimen a gente inocente, por qué dejar que jueguen con la inocencia de los niños, nos vamos a trabajar confiando el cuidado de nuestros hijos a personas que realmente no conocemos, que para el Estado están capacitados y aptos psicológicamente.

¿Hasta cuándo seguiremos dándole la espalda a la realidad?

Los condenan con una pena mínima, con todo el respaldo de la ley. Porque si yo hago justicia por mano propia, la ley actúa rápidamente en contra mío. Sólo me queda esperar el tiempo que la Justicia necesita para condenarlo o no.

Tomemos conciencia de que todos somos indefensos en estos casos, protejamos lo que más queremos: nuestros seres queridos.

Luchemos juntos para que cambien las leyes y que éstas se cumplan.

Que nadie más se quede en silencio, basta de sentirnos culpables quitándole la culpa total al abusador.

DNI 27.797.177 - Neuquén

N de la R: Este diario se reserva el nombre de la firmante de la carta para preservar la identidad de la menor.