Un fallo de la jueza federal de Neuquén, Carolina Pandolfi, condena al Estado nacional a ampliar la capacidad de la presa Portezuelo Grande para que contenga una crecida máxima probable del río Neuquén de 14.500 m3/s, en la actualidad puede contener 11.500 m3/s.

El Estado nacional omite manifiesta, ilegítima y arbitrariamente llevar a cabo las medidas necesarias para prevenir el daño que podría causar una crecida histórica, según el fallo de la citada jueza federal. La magistrada resolvió de esa manera un recurso de amparo presentado por una vecina de Cipolletti. Al contestar la demanda, el Estado nacional negó que existía riesgo para la vida de la población aguas abajo de la represa, aclaró que no está obligado sino facultado a realizar obras de readecuación y opinó que no es su deber garantizar la seguridad de los habitantes frente a eventos naturales.

El fallo de Pandolfi refuta en críticos términos todas estas argumentaciones. Se basó en informes del Organismo de Seguridad de Presas (Orsep) y Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), así también como un estudio elaborado por la Consultora Bristish Columbia International (LID). En sus conclusiones, la jueza señala que una eventual crecida que supere la capacidad de erogación máxima del Portezuelo Grande de 11.500 m3/s provocaría la rotura de la presa, con lo cual la ciudad de Cipolletti quedaría en gran medida sumergida bajo agua, en algunos lugares superiores a un metro de profundidad. Según datos técnicos de la AIC, la rotura de Portezuelo Grande significaría una afectación del 86% en el área rural y el 58% en el área urbana de Cipolletti. Señala además que el Orsep, encargado de garantizar la seguridad de las presas, ha anunciado la existencia del riesgo y requerido al Estado nacional que adopte las medidas necesarias para prevenirlo, "pero el Estado se mantuvo inactivo" y tampoco reaccionó después de la crecida del 13 de julio del 2006.

Otro fallo ordena readecuar Portezuelo Grande, es la Cámara de Roca, contiene duras críticas a Nación. La Cámara de Roca confirmó que el Estado nacional debe ampliar la capacidad de la presa Portezuelo Grande para que pueda contener una crecida máxima probable del río Neuquén de 14.500 m3/s. Lo hizo mediante un fallo que contiene durísimos conceptos hacia el Poder Ejecutivo nacional.

El camarista Ricardo Barreiro dijo que la tesitura asumida por el gobierno, que es remiso a realizar las obras, se acopla perfectamente a la del rol del Estado típica de la década 1989/1999, dedicada por el poder político a desarticular la función estatal bienhechora optando por transformarlo en un pastor ciego de un rebaño en medio de lobos. Su par Carlos Muller dijo a su vez que la postura del gobierno ha incrementado su escepticismo sobre su real grado de preocupación respecto de la seguridad de los aprovechamientos hidroeléctricos. El fallo confirma la resolución de la jueza federal de Neuquén, Carolina Pandolfi, meses después el Organismo Regulador de Presas (Orsep) inició estudios para calcular la inversión necesaria destinada a evitar que una crecida supere la capacidad de Portezuelo Grande. Mientras tanto, el Estado apeló el fallo de la jueza Pandolfi y el caso llegó a la Cámara Federal de Roca, que emitió un duro pronunciamiento. El juez Barreiro, autor del primer voto, indicó que la condena es realizar las obras necesarias para garantizar la seguridad en caso de registrarse una crecida máxima probable de 14.500 m3/s, debiéndose también ampliar el canal que deroga agua a Los Barreales para aliviar Portezuelo Grande. Lo que la sentencia ha puesto a la vista es la impudicia con la que algunos funcionarios acometen la labor de administrar el país.

Norberto José Valle Gerli

DNI 2.659.231

Roca