|
||
La televisión, también con déficit de ingresos | ||
El 90% de los contenidos locales proviene de no más de una decena de productoras. Pese a todo, la Argentina es considerada una muy buena alternativa en la región. |
||
BUENOS AIRES.- En la Argentina hay unos 50 canales de televisión abierta o por aire y más del 95% de la población argentina tiene acceso a uno de ellos. El 90% de los contenidos locales proviene de una decena de productoras, asociadas o vinculadas con las emisoras de la Capital Federal y La Plata, lo que genera concentración y también dependencia para el resto del interior. El año pasado se estrenaron 85 programas, 14 menos que en el 2006, de los cuales 20 fueron levantados antes de lo previsto por su bajo rating. Entonces, también, se hicieron 15 espacios de ficción contra 24 en el 2006 y se usó la mayor cantidad de "latas": 65. La hora de una tira diaria -de lunes a viernes- cuesta 90.000 pesos y la de un unitario, 150.000. El ciclo que ocupó más pantalla fue "Gran hermano" (Telefé): 425 emisiones (en vivo, debates, galas, trasnoches y resúmenes), sin contar los "seguimientos" en emisoras "colegas". De acuerdo con el promedio anual 2001/2005, la televisión abierta captó el 69% de la audiencia total y la televisión por cable y satelital, el 31% restante (en el país, siete de cada diez hogares tienen cable). En el comienzo de la "temporada fuerte" de la televisión abierta, "Bailando por un sueño 5" en "ShowMatch", de Marcelo Tinelli, volverá a ser la gran apuesta de Canal 13 con el formato modificado de "Bailando por un sueño", tomado de la BBC. Ya se frustraron ficciones por no satisfacer expectativas empresarias, como "Una de dos" y "Aquí no hay quien viva" (Telefé). No corrió mejor suerte el testimonial "La mamá del año" (Canal 13). Se desconoce cuándo retornará Susana Giménez -saldrá una revista con su nombre-, mientras aquí se ve cada vez menos televisión abierta, es decir que se repite un fenómeno mundial que comenzó a notarse en el 2004. Se atribuyó a la mayor oferta de otros medios (cable, digital e internet) y a que la audiencia se fragmentó en grupos poco numerosos que prefieren cosas específicas. De cualquier manera, desde la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad descartaron que pueda desaparecer la televisión abierta porque es la que llega a más gente y la más económica por contacto. En la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA) plantearon la necesidad de que se defina un marco de fomento y desarrollo y la norma de televisión digital por adoptarse y cómo se financiará su conversión, de que se establezcan claramente los roles de las televisiones pública y privada y de que se despeje de impuestos y costos abusivos la producción local. El 8,7% del total de las ventas se distribuye de la siguiente manera: el 5%, al Comité Federal de Radiodifusión (Comfer); el 2%, a la Asociación Argentina de Intérpretes-Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (AADI-CAPIF); el 1%, a la Sociedad de Autores y Compositores de Música (SADAIC), el 0,6%, a la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores) y el 0,1%, al Fondo Nacional de las Artes. Incluso trascendió que en las cercanías del Poder Ejecutivo Nacional impulsarían un canon adicional del 2% para la Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes (SAGAI). La televisión abierta depende de la publicidad -unos 350 millones de dólares anuales, o sea, la mitad de lo que hubo en la década del '90 del siglo pasado, con la convertibilidad- y debe competir con el cable, que obtiene recursos no sólo por los avisos (unos 70 millones de la divisa norteamericana) sino, además, por los abonos de sus clientes. La ATA encargó a la consultora Business Performance Services (BPS) un informe sobre la "Televisión abierta privada gratuita", que en octubre del año pasado reveló que los 23 canales asociados, que ocupaban a 7.400 personas, acumularon, entre el 2001 y el 2006, un resultado negativo final de 548 millones de pesos (sólo Telefé y el 13 exhibieron cuentas equilibradas), atribuido a los aumentos de costos, que no pudieron trasladarse a las tarifas de publicidad. La actividad no recibía subsidios y aportaba a otras industrias del entretenimiento como el cine, el teatro y el estatal Canal 7. Tampoco poseía, como otras industrias, un régimen de importación de insumos (cámaras, islas de edición, etcétera) categorizados como bienes de capital, pese a que aproximadamente cada dos años invierte en nuevos equipos. En cuanto a los egresos, se hizo referencia a los problemas enfrentados por las demandas salariales (ver aparte) y se reclamaron medidas para evitar la profundización del deterioro. Cuando Marcelo Tinelli abandonó Canal 9 a fines del 2005, luego de haberlo ubicado en el segundo puesto del "prime time", captado por Canal 13, del grupo Clarín -que le adquirió el 30% de su productora Ideas del Sur- sostuvo que aceptó dicha cesión porque mantenía una elevada deuda y fuertes compromisos contractuales. Repitió así lo que anteriormente hizo Adrián Suar con su productora Pol-Ka (le pertenece el 40% del paquete accionario, en tanto el 30% es propiedad de Fernando Blanco y 30% restante, de Clarín), la que convirtió en satélite de la emisora que lo designó como director artístico. El mes pasado trascendió, sin confirmarse, que Tinelli habría vendido el resto de sus acciones en Ideas del Sur en unos 10 millones de dólares pero que permanecería en la misma como conductor y productor. De paso, se recordó que su relación contractual finaliza el 31 de diciembre de 2009. Esto sucedió no obstante la alianza pactada a fines del año pasado por Ideas del Sur con la cadena mexicana Televisa (ver aparte) y cuando se decía que la productora se mudaría del barrio porteño de Colegiales al distrito bonaerense de Avellaneda para realizar cine, spots publicitarios y videoclips, seguir con la producción y comercialización musical -algo que surgió por el éxito de la tira juvenil "Patito feo" y que lo llevará a trabajar en producciones de terceros- y prestar servicios de agencia de publicidad. Cuatro Cabezas, la productora de Mario Pergolini y Diego Guebel, se "integró" el año pasado al grupo holandés Eyeworks, para "consolidar su presencia internacional". Ambos se comprometieron a seguir durante cinco años con el management (ver aparte). "Caiga quien caiga" (CQC) reanudó sus emisiones en Telefé -tiene el segundo más caro de toda la televisión por las características de su público, pese a que no es masivo- y proyecta mantener "Zapping" para competir con "Televisión registrada" (TVR) y seguir con "La liga" y quizá "Algo habrán hecho 3", ya sin la co-conducción de Pergolini. Otro cambio en un "paquete" accionario se registró cuando Daniel Hadad se deshizo recientemente del 20% que poseía de Canal 9 tras venderle el 80% al grupo encabezado por el mexicano nacionalizado estadounidense Ángel González, propietario de una veintena de medios audiovisuales, con fuerte presencia en Guatemala, México, Nicaragua, Costa Rica, Ecuador, Perú, Chile y Paraguay. Esto se consiguió cuando Telearte, licenciataria de Canal 9, afrontaba un elevado costo operativo, escasa audiencia, un concurso de acreedores y una deuda posterior, así como demandas laborales. Por eso el desembolso habría sido de 30 millones -hubo quienes estimaron que fue inferior- y a partir de ese momento el grupo adquirente gerenció y diseñó los contenidos artísticos sobre la base de telenovelas mexicanas y centroamericanas y Hadad se dedicó más a sus propios medios: las radios 10, Mega, Amadeus y Vale, el diario digital "Infobae.com" y el más reciente, que es el canal de noticias C5N, entre otros.
De 5.000 actores sindicalizados, apenas 350 trabajarían en el medio. No fue nada parecido a Hollywood, donde una huelga de los guionistas tuvo a las industrias cinematográfica y televisiva al borde del colapso debido a la gran cantidad de películas y series que allí se realizan. Canal 13 pareció ser el más perjudicado porque tenía tres ficciones: “Mujeres de nadie”, “Patito feo” y “Son de Fierro”. Telefé sacó del aire las repeticiones de “Montecristo” y “Televisión por la identidad”; América repitió capítulos de “Lalola”, su única novela, y Canal 9 carecía de ficciones nacionales. Los seguidores de las programaciones recordaron, entre otras cosas, finales abruptos, como los de “Gladiadores de Pompeya” y “El Capo”, o las modificaciones en el horario de emisión de la miniserie española “Vientos de agua”, que impidió su seguimiento por mucha gente, que hasta se perdió el final. La AAA nuclea a alrededor de 5.000 actores de los cuales unos 350 trabajan en televisión –unos 80 de quienes ganan entre 15.000 y 80.000 pesos– y alrededor de 200, en teatro y publicidad. Y no faltaron los que expresaron la idea de crear una nueva entidad que nucleara a los que trabajan. En el caso de los actores, agregó que “cuando el rating no conforma a los que tienen las riendas de la producción, son rápidamente dejados de lado y reemplazados por otro producto que genera expectativas de una mayor rentabilidad”.
Realizaciones y formatos se exportan a casi 80 países. La serie norteamericana “Amas de casa desesperadas” fue producida para Canal 13 por Pol-Ka en un set construido en la localidad bonaerense de Pilar, luego aprovechado para hacer otro tanto para Brasil (con Buena Vista Internacional y destinada a Rede TV), Colombia y Ecuador. Una telenovela para Rusia se realizó en estudios de Telefé, con actores de esa nacionalidad y argentinos. No obstante, Celina Amadeo, CEO de Dori Media Central Studios, señaló que “la tecnología argentina está atrasada en comparación con la de países desarrollados. No hubo ni hay conciencia de lo que puede generar la industria de medios para el país; por lo tanto, no se instrumentaron medidas que promuevan el crecimiento del sector”. La empresa produce, coproduce, vende y distribuye telenovelas en el mercado internacional y Sony Pictures Televisión le compró los derechos para realizar “Lalola” en Estados Unidos, tras el éxito de la telecomedia realizada sobre una idea de Sebastián Ortega que se emite en 25 países, entre ellos Chile, México, Colombia, Uruguay y Brasil. De cualquier manera, Amadeo destacó que en la región “somos una muy buena alternativa, porque logramos producir en poco tiempo y a bajo costo resultados de gran calidad. Además, nos distingue la creatividad. Nos buscan desde países desarrollados para producirles a medida”. Ya es habitual que distintas empresas presenten sus realizaciones en reuniones internacionales. En enero pasado, por ejemplo, la antes citada, Telefé Internacional (TI) e Ideas del Sur participaron de la feria Naipe (son sus siglas en inglés, que significan Asociación Nacional de Ejecutivos de Programación Televisiva), en Las Vegas (Estados Unidos). TI presentará esta semana en Cannes (Francia) las telenovelas “Vidas robadas” y “Don Juan y su bella dama”, las series “Televisión por la identidad” y “Tiempo límite” (ya adaptada por Fox Telecolombia y comercializada en América latina), la telenovela juvenil “Casi ángeles” (coproducida con Cris Morena Group y RGB Entertainment) y las comedias “B&B” y “Súper papá”. Tras la experiencia con “Lalola”, Sebastián Ortega encaró “El exitoso señor Pells”, cuyo piloto dirigido por su hermano Luis presentará en Cannes, en el Mercado Internacional de Programas de Televisión (MIP-TV). Ideas del Sur y Televisa –el principal grupo económico de medios hispanos del mundo, con más de medio siglo de experiencia– firmaron una alianza estratégica por cinco años mediante la cual la cadena azteca podrá emitir los programas y realizar versiones de los contenidos de Ideas del Sur y ésta, comercializar hasta dos tiras de ficción por año y formatos de entretenimiento que Televisa distribuirá a nivel mundial. Con anterioridad, habían alcanzado un acuerdo por el programa argentino “Patito Feo”. Cuatro Cabezas (CC) se “integró” el año pasado al grupo holandés Eyeworks, interesado en abrir mercados europeos a los que no pudo ingresar y teniendo en cuenta que CC abrió filiales en España (desde 1996, sobre la base de “Caiga quien caiga” y “La liga”), Italia (desde el ’97), Chile, Francia, Israel y Brasil (“CQC” se presenta desde el mes pasado por Band como “Cueste lo que cueste” con periodistas locales y se espera hacer versiones de “La liga”, “E24” y “Algo habrán hecho”). No existen cifras fidedignas acerca de lo que representan las exportaciones, aunque se mencionó que las de TI suman 20 millones de dólares anuales; Canal 13, 15 millones, y otros, alrededor de 5. Adrián Suar –a quien le fue “muy bien” con “Sos mi vida”– declaró que “es mentira que todos los productos argentinos se vendan” y reveló que ciertos compradores europeos llegaron a pagar 400 dólares el capítulo, y a veces menos, y que por una tira exitosa pueden cobrarse 1,5 millones pero en dos o tres años. Y eso que después de cuatro años de la primera edición de “Epitafios” encaró el rodaje de la segunda temporada de la miniserie, que fue la primera producción propia de HBO de América Latina.
MIGUEL ÁNGEL FUKS |
||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||