Quiero contarles a los lectores de este prestigioso diario lo que se ha hecho con el salario de los obreros de la construcción de la provincia del Neuquén.

Después de siete meses de lucha que incluyeron paros, movilizaciones y grandes asambleas, se consiguió un importante aumento salarial sobre el básico para la obra pública en la provincia con fecha 9 de octubre de 2000. En la oportunidad se firmó un acta-acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y Obras y Servicios Públicos y la UOCRA seccional Neuquén.

En primera instancia la provincia les adelantó el dinero a todas las empresas constructoras que estaban ejecutando obras públicas provinciales hasta que se acordara con cada una de ellas la real incidencia del impacto económico producido por el acuerdo, alcanzando porcentajes que iban desde un 66 a un 72% en cada una de las categorías del CCT 76/75. Se acordó dicha incidencia y las empresas pagaron el aumento, que quedó en "los costos de las obras públicas provinciales".

El mismo se cumplió correctamente hasta octubre del 2004, cuando misteriosamente desapareció de los recibos de sueldo oficiales de los compañeros, lo que les causó un grave daño económico.

De ahí en adelante pasaron muchas cosas graves por tratarse de dinero de uno de los sectores más sufridos de la sociedad cuando, justamente, este salario diferenciado del convenio 76/75 había venido a remediar en parte el duro trabajo y esfuerzo que requiere la construcción. Por entonces en nuestra industria el sector privado ya firmaba convenios salariales por sobre el jornal básico que se pagaba en esa época.

Los obreros, en virtud de que se les venían pagando mal sus flacos sueldos, iniciaron en forma particular acciones legales por cobro de haberes mal liquidados por la empresa Alusa SA, que en esta capital construyó el CPEM Nº 72. Sus reclamos fueron atendidos en el Juzgado Laboral Nº 4 de Neuquén y con fecha 28 de diciembre de 2006 se hizo lugar parcialmente a la demanda iniciada por los compañeros. El mismo juzgado, con fecha 16 de abril de 2007, dejó firme el fallo e intimó a la empresa Alusa a pagar lo adeudado dentro de las 48 horas siguientes. Eso ocurrió y algunos alcanzaron a cobrar. Pero ¿por qué digo "algunos"? Porque, a pesar de que el fallo quedó firme en primera instancia, por esas cosas que tiene la Justicia -o tienen algunos señores jueces- la Cámara Civil Nº 3, con fecha 29 de noviembre de 2007, revocó la sentencia firme del 16 de abril del mismo año.

Estoy convencido de que los jueces, por la forma en que dictaron su sentencia, ni leyeron el fallo.

Señores magistrados, revisen sus resoluciones, porque están cometiendo un error que perjudica a más de 2.000 obreros de la construcción de la obra pública.

Julio César Ruiz

DNI 13.714.514

Ex secretario general de la UOCRA

Neuquén