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"Esta equivocada política populista nos conduce a hacernos llorar otra vez"

En el mes de julio del año pasado quedé asombrado al leer unos enormes carteles que el gobierno de Panamá había colocado en las principales avenidas de su ciudad capital que decían: "Exportar es crear más empleos", y en letra chica se explicaba que "crear más empleos es repartir riqueza y mejores condiciones de vida para toda la población".

¿Y por qué me asombré?, porque en Argentina es al revés. Desde hace más de 2 años que se cerraron las exportaciones libres de carne, y se dificulta la exportación de trigo, maíz, lácteos, aceites y otros productos del agro, y como si fuera poco se los grava con impuestos o retenciones, perdiendo mercados importantes.

Ante tal contradicción pude enterarme de que Panamá, en relación a su población, es el país que más exporta y más se ha desarrollado en América Latina en los últimos 7 años, y que actualmente, con gran esfuerzo financiero construye otro canal de Panamá para duplicar sus respetables ingresos de peaje marítimo, que le permitan progresar y luchar mejor contra la pobreza.

Pareciera que nuestros gobernantes no se han enterado cómo privilegian y protegen las exportaciones los países que marcan la máxima excelencia en el comercio mundial, y que en vez de gravarlas las promueven como nosotros mismos lo hacíamos en la década del 80 en adelante, cuando bancos otorgaban créditos a baja tasa de interés con líneas de redescuentos del Banco Central, para "promover exportaciones".

A propósito: ¿Se acuerdan del subsidio del 4% del valor de las exportaciones que percibían nuestros productores frutícolas cuando éstas se realizaban por puertos patagónicos?

¿Nadie del gobierno se pregunta por qué ni Brasil, ni Chile, ni Uruguay, en la exportación de idénticos productos del agro no cobran retenciones?

Pareciera que tampoco se enteraron de que elementales y simples normas de la economía aconsejan siempre alentar la producción, en vez de desalentarla con gravámenes confiscatorios.

¿No sería mucho mejor estimular a nuestro agro para que produjera el doble o el triple de lo que hasta hoy producimos?

Eso crearía más empleos, más riqueza, más crecimiento y la voracidad fiscal del actual gobierno obtendría mayores montos en impuestos para invertir en esas cosas que dicen que tanto lo desvelan, pero que no han podido resolver en 5 años de gestión populista.

Muchos podrán no pensar igual que yo. Eso es regla en la democracia y personalmente no me inquieta; pero cuidado, que esta equivocada política populista nos conduce ha hacernos llorar otra vez.

Como en el "Rodrigazo del año 1975".

 

 

Mario R. Viecens,

LE 03.434.898

Roca



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