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La comunidad alemana y su escuela

"Bariloche. Breve historia de la comunidad alemana y su escuela. 1907-2004" (*) es el primer libro de Hans Schulz. El mismo habla de los pioneros alemanes que se asentaron en Bariloche provenientes del sur de Chile y de Europa. La escuela alemana celebró hace unos meses sus 100 años y este libro fue también un homenaje a la institución. "Intenté en mi primer libro -cuenta Hans- hacer una historia del colegio. Creo que empecé a interiorizarme más en esta historia cuando me tocó a mí llevar a mis propios hijos a ese colegio. El libro, creo, surgió inconscientemente en el acto de preguntar, de dudas que arrastraba desde mi infancia". Empezó a leer las actas del colegio, que nació en 1907. Fue complejo porque estaban escritas en alemán antiguo. Su madre le ayudó a traducirlas y a partir de esos documentos empezó a armar el rompecabezas de la comunidad alemana en esta zona. "El libro fue hecho en base a documentos; no hice entrevistas pero, llamativamente y por fortuna, a raíz de su publicación empezaron a llegar familias alemanas con sus fotos, escritos, anécdotas. Hay muchas historias no contadas que son increíbles".

El colegio de los alemanes, cuando nació, realmente fue un factor de unión de la comunidad. Preservar la lengua era preservar la cultura y éste fue su primer objetivo. En términos generales, la institución tuvo dos etapas, una antes de la Segunda Guerra y otra después. El colegio cambió muchísimo en 100 años, porque cambió el mundo, cambiaron Europa y la Argentina. Hoy es un colegio abierto. Entre los alumnos debe haber unos 20 que hablan en alemán en sus casas; el resto -unos 800- no lo hace. El colegio cambió su función, ya no es transmisor de la cultura alemana como en sus orígenes.

Actualmente, y mientras espera la publicación de sus dos nuevos libros, Hans está poniendo en marcha un proyecto para crear una red digital de archivos para que todos los colegios alemanes del país guarden documentos, fotos e historias de vida de las familias de ese origen.

Presentamos aquí una síntesis de la introducción del texto: "Cuando hace un año preparé una breve conferencia sobre la historia de la escuela alemana en Bariloche no sabía que finalmente un año después esta conferencia se iba a transformar en un libro con pretensiones algo más amplias. Tampoco pude prever en ese entonces que la búsqueda de documentos y el análisis de viejas fotografías de un tema que sentía algo distante me iba a llevar a recorrer una parte importante de mi vida personal y familiar y una reflexión profunda sobre la identidad y la influencia que los alemanes y sus descendientes sobre la historia argentina. (...) En cuanto a las fuentes orales, prescindí de ellas por falta de tiempo. (...) Leyendo estas actas con un poco de imaginación histórica podemos situarnos en una habitación de una casa de madera de aquella aldea de comienzos de siglo y ver a los integrantes de la asociación en compañía del maestro pastor Iwan conversando sobre la construcción de las aulas, el invierno, la situación económica y las autoridades argentinas. Pocas son las actas de las que disponemos para la etapa previa a la segunda guerra y durante la misma. ¿Qué discusiones habrá suscitado? Nunca lo sabremos. (...) De esta forma tomé conciencia también de cuántas preguntas quedaron sin respuesta a medida que los testigos fueron desapareciendo. Recién cuando se lleva a cabo un relevamiento histórico sistemático comienzan las preguntas y debo decir que lamenté que mi padre ya no estuviera entre nosotros. (...) Y esto me lleva a una reflexión final. ¿Qué es lo admirable de ésta como de otras escuelas alemanas en Argentina? Lo admirable es que a pesar de las increíbles tragedias ocurridas en Europa y las otras tantas crisis argentinas, estas instituciones hayan podido sobrevivir, creciendo y cambiando".

(*) Edt. Libros del Mediodía



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