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"Hugo Lanvers, con 16 años tenía toda la pasta de un luchador"

Hoy se cumplen 35 años del asesinato y desaparición de un héroe de todos los colegios secundarios del país y muy especialmente de los colegios técnicos secundarios. Con sólo 16 años al momento de ser asesinado, Hugo O. Lanvers tenía en sí mismo toda la pasta de un luchador de envergadura, que en su ideal, militaba por una patria más justa, por un mundo mejor.

Fue baleado el 20 de junio de 1973 en Ezeiza, víctima de los poderes que procuraban su propio ascenso y pecunio en su escalada y que no tiene nada que ver en este caso con gobiernos de facto. Hugo cayó en democracia, obviamente, como en tantos otros casos, nunca hubo justicia para Hugo.

El único pequeño y modesto homenaje que su memoria recibe y que debería perdurar en el tiempo fue el bautismo del salón de actos del colegio técnico secundario al cual pertenecía. Esto argumenta cómo esta magnífica institución en los años '70 educaba, con su rector y fundador al frente, a sus "muchachos" como él solía llamarnos.

En ese entonces su rector con lágrimas en los ojos -por despedir a este muchacho de sólo 16 años, de cuarto "mecánica"- parafraseando a otro luchador latinoamericano dijo: "Por la memoria de Hugo, siempre", fue un momento extremadamente emotivo.

Paradójicamente, hoy la misma institución regenteada por sus "nietitas" tiene un programa para la "Memoria" en su página de internet y de Hugo ¡no se habla !, en el salón de actos de la institución ya no está el cuadro de Hugo y ya nadie conoce que ese salón de actos se llama de una sola manera desde el 22 de junio de 1973 hasta siempre ¡Hugo O. Lanvers!

Señoras regentes del Instituto Industrial Luis A. Huergo, de la calle Perú 759 de Capital Federal, yo he vivido seis años dentro de esa casa y sigo estimándola. La educación que recibí de su propio abuelo y fundador hace que sea capaz de mantener vivo este recuerdo. Dentro de las paredes del Instituto Industrial Luis A. Huergo "vive" aún su abuelo, el Ing. León Halpern, pero también "vive" con él un héroe y mártir de todos los colegios técnicos secundarios del país, Hugo O. Lanvers.

El que escribe estas líneas es sólo un integrante del cuadro que Hugo comandaba aquel día en Ezeiza, con sólo 14 años, tal vez Hugo me salvó la vida gritándoles a todos:"Arránquense los brazaletes", cuando corríamos como desesperados al bosquecito del hogar escuela buscando la protección de una zanja.

No persigo ningún fin espurio que no sea mantener viva la memoria, que ese salón de actos se llame como debe y que los 20 de junio en esa institución se homenajee a Hugo.

Háganle saber a su alumnado qué fue la ley fantasma del '72 en el gobierno de facto de Gral. Lanusse, porque la educación técnica dura seis años y no nueve como el CONET arbitrariamente propuso y convirtió en ley, háganles conocer la historia de cómo los colegios técnicos fuimos capaces de organizarnos con "jugadores" como Hugo y salir a llenar la Plaza de Mayo en el '72 por tres veces, cuando nadie la llenaba aún y combatir los gases y armas de la Federal con sólo piedras, palos en manos de las tribus organizadas del Krause, de los dos Huergos, del Hermite, del 28 (Cuba), del Pío IX.

Ahí nació Hugo al combate, en ese año sólo estaba en tercero y ya cuidaba a veinte de primero y hasta nos acompañaba aquel majestuoso profesor de ciencias sociales y abogado Dr. Murua, el Ing. Lloveras y su abuelo también, "nietitas".

Gracias al Sr. Horacio Verbitsky porque en tu libro "Ezeiza" encontré la única referencia de este muchacho que sólo mi memoria se empeñaba en recordar. Hugo, sin duda sos de los "amigos que se fueron primero", sólo esperame.

 

Osvaldo Chapitel

DNI 12.676.228 chapi@smandes.com.ar

Fuerte Pucara, Neuquén



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