El momento es crucial, ninguno de los oponentes lo desconoce, el próximo golpe certero hará que cualquiera se desplome, sin embargo no lo encuentran, cambian de estrategia, golpean cada vez más fuerte, recalientan el escenario diciéndose barbaridades, mojándole la oreja al rival para sacarlo de quicio y así aprovechar su calentura para sacar ventaja .

Lo que ninguno tiene en cuenta es que el ringside donde se realiza la contienda es el país y lo que está en juego es el futuro de todos. Porque con este marco de cortes de rutas, de violencia, de lucha de poderes, todos somos perjudicados. El desabastecimiento nos puede llevar a tiempos de saqueo y si algo nos falta para que la gran industria turística, que trata de aceitar sus engranajes día a día para ser más competitiva, es la imagen en todos los noticieros mundiales de gente arrebatando comercios y policías reprimiendo.

Si no logramos que todos los sectores puedan vislumbrar un país más grande ondeando un horizonte en el que todos nos pongamos a trabajar, relegando algo en pos de un futuro para todos, si no lo podemos hacer, Argentina no será.

Como algún político dijo alguna vez subámonos al tren, aunque sea en el último vagón, pues si perdemos este, ya no habrá otra oportunidad en la que los productos del campo se valoricen de manera que esa rentabilidad genere riquezas, no a costa de devastar los suelos con la siembra intensiva de soja sino con una política guiada inteligentemente por el Estado. Además realizando obras de infraestructura turística, léase caminos, calidad y frecuencia de vuelos, control de servicios, etc.

Creo fervientemente que esta será la última oportunidad que nos da la historia para dejar de ser un país bananero y convertirnos en uno de los del montón de punta. Si la mezquindad de los diferentes sectores o la obtusidad de los políticos no entienden que es momento de juntar todas las partes y lograr un pacto tipo la Moncloa en España, vuelvo a repetirlo, Argentina no será.

Marcelo Héctor Luna, DNI 14.011.664

Bariloche