Señor gobernador Sapag, en vista de que aún no ha reconsiderado su indebida pretensión de prorrogar las concesiones de explotación y comercialización de hidrocarburos y demás recursos naturales de la provincia a empresas privadas basándose en inadmisibles argumentos, en mi condición de ley madre del Neuquén le recuerdo que bajo ninguna razón o circunstancia puede haber una ley, un decreto o lo que fuere por encima de lo que me fue consagrado por la voluntad popular.

¡Yo soy la ley suprema! Su principal deber es respetarme y obedecerme, o se va.

Por lo tanto, en ese tema lo único que por ahora le permito hacer es tomar cuanto antes la providencia para derogar la ley 2453 (artículos 2, 118 y concordantes) y el decreto 224/06 (artículos 6 y 7) por atentatorios contra mi potestad y contra los intereses del pueblo neuquino. También, como es su obligación, poner en manos de la Justicia a quienes en rebeldía los formularon, consintieron y firmaron.

Por último, en virtud de la vigencia del artículo 29 de la Constitución nacional, le recomiendo que ponga su mayor atención en la frase del patriota general Mosconi: "Entregar el petróleo es entregar la bandera". Queda usted formalmente notificado.

Por la Constitución del Neuquén,

Hugo César Navarro,

DNI 7.946.311

Neuquén