Apagado el sol del 25 de mayo pasado me permito realizar una reflexión sobre el acto inaugural de la mayor restauración de un edificio histórico en los últimos tiempos en esta zona, como fue el del viejo hospital de Allen. Más de 7.000 tejas recuperadas y vueltas a colocar, mármoles, aberturas, postigones, mosaicos, etcétera, volvieron a brillar como en 1925, el año de su inauguración.

La emoción y las lágrimas en el final de mi oratoria ahogaron mis palabras, pero encendieron la voluntad de todos de pensar que éste es un símbolo de lo posible.

Dicen que para alcanzar el futuro hay que pensar que el presente no nos basta, y es por eso que pedimos humildemente el asentamiento definitivo de la Universidad de Río Negro en este edificio. ¿Saben por qué? Porque él se lo merece, y los allenses también.

"Dicen que soy un soñador... pero no soy el único" (John Lennon)

Lorenzo Brevi,

DNI 11.679.097

Allen