Hemos tomado conocimiento del proceso iniciado para la elección del "defensor del Pueblo" de San Carlos de Bariloche y queremos manifestar nuestro reconocimiento a una de las postulantes, Graciela Bedini, por su trayectoria que hemos tenido el gusto de conocer y compartir en la ciudad de General Roca, donde residió.

Graciela Bedini, su esposo y el resto de su familia, integraron en los años de la dictadura militar, en General Roca, la organización que sostenía a los familiares de las personas desaparecidas y detenidos políticos.

En una etapa en que muy pocos se animaban a hacerlo y en la que la mayoría de los dirigentes políticos prefirió el silencio, los medios de comunicación omitían la realidad y los genocidas deambulaban por las organizaciones persiguiendo a militantes.

En General Roca, el apoyo brindado a los familiares permitió que el genocidio no fuera impune y sentó los antecedentes de las causas contra los militares por torturas, privación ilegítima de la libertad y desaparición forzada de personas, hoy llevadas a juicio en esta región y en el resto de nuestro país. La presencia de Graciela, su constancia y decidida voluntad fue en todo momento un bálsamo en el que nuestros familiares se sintieron apoyados y contenidos.

Ya en democracia, cuando comienza la reorganización sindical, se conforma el Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico (Sitrasedo), que lucha por el reconocimiento de los derechos elementales, de un piso salarial, recibo de haberes, aportes previsionales y que nucleaba a las mujeres que históricamente habían ejercido un oficio no protegido por el Estado, sin tener conciencia de derechos sobre las luchas laborales establecidas en Argentina, derechos explícitos en nuestra Constitución Nacional. Junto a ese conjunto de mujeres también estuvo la presencia de Graciela Bedini.

Graciela siempre tuvo en claro que los ciudadanos sólo podrán ejercer y reclamar obediencia de sus derechos cuando aquellos se difundan, aprendan y sean tomados como propios. A tal punto que hoy todavía es manifiesto el reconocimiento del sindicato con quien colaboró en afianzar sus principios y difundir la ley para que todas las trabajadoras domésticas pudieran defender sus legítimos derechos, negados en la mayor parte de los casos por la patronal.

Todavía, en estos días circula entre las trabajadoras el folleto explicativo de sus derechos en un lenguaje muy simple y didáctico, haciendo que cada trabajadora hiciera uso de ellos.

Creemos que una persona con la trayectoria y sensibilidad como Graciela va a darle a la institución de la Defensoría del Pueblo la dinámica y jerarquía que merecen los barilochenses.

Isabel Leiva, Silvia García Yaupi, Haydé Bustos (secretaria General y Comisión Directiva del ex Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico de Río Negro).

Silvia Horne, DNI 11.680.681

Roca