Mis padres fueron víctimas de un "violento asalto" al que el diario Río Negro del 8 de junio pasado hace referencia en un breve párrafo con una versión bastante "light".

Sin caer en datos morbosos, los hechos fueron otros.

El sábado 7 de junio a las 19:30 aproximadamente, dos delincuentes con rostros semicubiertos (no a "cara descubierta"), guantes y armas entraron en la vivienda de calle San Martín, entre Libertad y Córdoba en Cipolletti.

Su objetivo era llevarse dólares. No había. Entonces, sin atarlos, los torturaron durante casi dos horas, el encierro que menciona el diario sólo duró los últimos quince minutos.

La tortura no consistió en "algunos golpes". Las manos de mis padres tienen varios hematomas y uno de ellos tiene una falange quebrada. A mi madre la golpearon brutalmente, la patearon, la lastimaron con una aguja de tejer, le rociaron la cabeza con insecticida y le arrojaron un papel encendido para quemarla -esto no resultó-. Fue con saña.

El horror de la tortura verbal y psicológica es acongojante.

El texto del "violento asalto" que ustedes publican debió incluir detalles fehacientes. Su lectura no impacta, parece un hecho delictivo más y de violencia "light".

En cambio, lo que este matrimonio de inmigrantes polacos,"mujer de 66 y hombre de 85", padeció es escalofriante.

Cabe mencionar que el día viernes 6 de junio mis padres recibieron una llamada entre las 12:30 y 13:00 horas de un supuesto gerente del Banco Patagonia informándoles de un cambio a domicilio de billetes en pesos y dólares, ardid que no resultó. Hicieron la denuncia correspondiente, alertaron a la policía. Los delincuentes sabían todos los movimientos de la casa ocurridos ese viernes.

La policía reaccionó tarde. Ahora está en sus manos hacer la investigación correspondiente y dignificar su tarea con resultados concretos.

María Cristina Tyczynski

DNI 21.785.563

Cipolletti