Hago llegar mi gratitud al señor Marcelo Berenguer, administrador del ISSN. Quien a pesar del temporal que sufrió días atrás nuestra localidad del norte neuquino, Huinganco, donde resido con mi familia y la dejó totalmente aislada, sin comunicación alguna, del resto de la región, sin embargo él oyó mi llamado desesperado de ayuda.

El pasado 31/12/2007 tuve un parto gemelar univitelino prematuro, del cual falleció uno de mis bebés y actualmente estoy en permanente lucha por el buen desarrollo y óptimo crecimiento de mi otro bebé. Él nació con retinopatía de prematuro, grado 5, padece cardiopatía congénita, hipoacusia y su edad es corregida gracias a que la cesárea se tuvo que adelantar casi dos meses.

Por todo esto, a mi bebé se le debe suministrar una medicación por el lapso de cinco meses, ésta es una vacuna: PALIZNMAB, (SINAGIS) que le facilita su buen desarrollo, es más, le permite salvar su vida en caso de adquirir bronquiolitis (debido a que su prematurez lo condiciona), enfermedad tan común en los niños en esta época invernal, sin olvidar que vivimos en la cordillera del viento, zona muy inhóspita, en todo sentido, hay una total falta de sentido común entre los habitantes de la localidad y ni hablar entre los sujetos de los cuales dependen muchas vidas "humanas".

Pero en este mundo del "da lo mismo", "no me meto", "a mí no me toca",... existen personas como Marcelo Berenguer, que más allá de las inclemencias climáticas, del aislamiento sufrido por la incomunicación (ya que no podíamos establecer contacto con Chos Malal), y de los tiempos burocráticos y administrativos, hizo que llegaran a mis manos las dosis de esa medicación que mi hijo necesitaba.

Realmente es para destacar su trabajo y el de su equipo, por ello:

- Gracias por las personas que atienden en Andacollo, debo resaltar el enorme compromiso de la Sra. Mirtha Albornoz y su equipo. Ya que no escatiman en tiempo a la hora de solucionar cualquier urgencia que surja, agotan las posibilidades y lo resuelven de inmediato, a pesar de las limitaciones.

- Gracias por haberme escuchado, porque les guste o no, los del interior no somos escuchados y debemos lidiar con la indiferencia de muchos.

- Gracias por ayudar a vivir a mi hijito y por la predisposición que tiene cada vez que le planteo una necesidad urgente.

- Gracias a su equipo de trabajo que en todo momento estuvo encima de la situación dando respuesta a cada detalle: Sr. Jorge Rey, Sr. Carlos, Sra. Ely. Gracias por su acto de humanidad.

Que Dios lo bendiga siempre, lo cuide mucho y le dé fuerzas para que cada afiliado que le solicite ayuda obtenga en su persona la respuesta que obtuve yo.

Lara Lucía Carrasco

AF: 167.253

Huinganco