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"¿Cuánto vale la audición de una niña?"

ASE, Acción Social de Empresarios, es una compañía sin fines de lucro donde los afiliados y las empresas depositan aportes y contribuciones de ley para que con esos fondos se atienda y controle la salud del beneficiario y su grupo familiar, asegurándoles rapidez, eficacia y control de calidad de las prestaciones de todo el ámbito nacional, con hospitalidad y atención personalizada.

Lamentablemente, estas palabras extraídas del folleto de ASE Obra Social distan muchísimo de la realidad.

En primer lugar, los afiliados no son asesorados y, en segundo lugar, no se respeta el criterio médico.

En setiembre del 2007 se determinó, luego de muchos estudios realizados en Neuquén, que mi hijita Victoria presentaba hipoacusia neurosensorial bilateral profunda irreversible. En diciembre del mismo año se la derivó a un centro especializado de Buenos Aires, donde además de efectuársele otros estudios -que no se realizan en la región- el médico que la trató le indicó audífonos Phonax 411 para ambos oídos, para comenzar la estimulación previa, ya que es candidata a un implante coclear bilateral por la gran pérdida de audición debida a la microprematurez con la que nació y la administración de ototóxicos.

ASE Obra Social manifestó tener convenio con la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos (MAH) y que sólo proveen audífonos de esta entidad, que no son los indicados para mi hija (cualquiera no brinda la información necesaria para adquirir lenguaje) por el médico tratante, por una cuestión de diferencia económica. El médico auditor Ricardo Fernández, de ASE Capital -sito en calle Lima 87- dijo que nosotros debíamos hacernos cargo de la diferencia, en un tono poco profesional y faltándonos el respeto.

Nos asesoraron de efectuar un amparo judicial, el cual salió a nuestro favor, pero ASE apeló, sin tener en cuenta la salud auditiva de Victoria. Como aún continúa en Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires, en el Juzgado Nacional de 1º Instancia en lo Civil y Comercial Federal Nº 9, a cargo del Dr. Alejandro Saint Genez, Secretaría Nº 17, sito en la calle Libertad 731, piso 6, entonces ASE no cumple hasta tanto no salga la resolución. Ya pasaron más de 5 meses y la obra social permite que mi hija continúe sin oír.

En abril del 2008 se realizaron nuevos estudios audiológicos en Buenos Aires y el médico indicó un implante coclear nucleus freedom, puesto que con los audífonos prestados por la fonoaudióloga (que no son superpotentes como los indicados), es imposible que Victoria desarrolle lenguaje. La cirugía debe realizarse en carácter de urgente pues existe un acotado período de plasticidad de las neuronas auditivas, pasado el cual los resultados son lentos y restringidos.

Pedimos el presupuesto al importador y su valor es 22.500 dólares cada implante.

Otra vez comenzaron los inconvenientes con ASE, ya que ellos reconocen implante coclear multicanal/multiestrategia marca Medel, cuyo costo es 20.500 dólares.

Victoria necesita implante coclear bilateral y el médico indicó sólo uno inicialmente, sabiendo que íbamos a tener problemas con ASE y así lo fue.

La diferencia para ambos implantes es de 4.000 dólares y tenemos que abonarla nosotros, cuando la ley de discapacidad dice claramente el 100% de cobertura.

Ya no se puede esperar más. Dentro de unos días Victoria cumplirá 2 años y continúa sin escuchar, consecuentemente sin hablar. Al no oír, tampoco tiene equilibrio suficiente para caminar y no siente el placer de comer, por los sonidos que se originan en la deglución.

Según criterio médico y fonoaudiológico, Victoria no avanzó en la medida de lo esperable en sus adquisiciones auditivas y lingüísticas, por no contar con el equipamiento adecuado. Es por este motivo que los objetivos propuestos no pudieron cumplirse.

Evidentemente, ASE no respeta el criterio médico ni cumple con la ley de discapacidad.

Incluso en otras áreas no tenemos cobertura, por ejemplo, en el traslado desde el domicilio particular hasta los lugares de rehabilitación, cobertura 100% de medicamentos, viáticos cuando se realiza derivación, que deben cumplir por ley (100% de cobertura en el tratamiento de la discapacidad certificada).

Agradezco muchísimo al personal de Recursos Humanos de la empresa en la cual trabaja mi esposo y por la que, obligatoriamente, tenemos a ASE como obra social, ya que ellos presionaron pero lamentablemente de manera infructuosa. Confío en que tomen la decisión correcta y, teniendo en cuenta que muchos afiliados, no sólo nosotros, tenemos graves inconvenientes con ASE, decidan cambiar de obra social, una que realmente esté comprometida con la salud y el bienestar de sus afiliados.

Sólo confío en que Dios hará justicia. De todos modos, continuaremos luchando y perseverando hasta el fin.

 

María Rosa Morelli

DNI 22.049.723

Neuquén



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