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"La rebelión de la vaca"

Cuando el sol se ponía en los campos argentinos, Zenón, peón de campo, cortó con ginebra el frío, lo cortó de un solo tajo a cuchillo en la cintura.

En la ruta internacional el patrón hacía patria, se ponía al frente del piquete y desabastecía el poblau pa que no tenga retenciones la soja. Le ponía el pecho a las balas y marcaba el horizonte de llanura oleaginosa. El patrón está ocupau se decía el Zenón, por eso no te blanquea, por eso la parte de la vaca más sabrosa se la sirve él. Pero al patrón se le es leal, lo sabe perfectamente, se le es fiel como perro e sulky. El patrón tiene campos y vacas que se rebelaron y se aumentaron solitas el precio de la faena.

Pero ahora se le subió la sangre al cuello y buscó a los otros que no llegan a patrón como él. Con ellos se puso bueno, se le subió la ternura como a ternerito guacho y los llevó a toditos a cortar la ruta.

Vivo el patrón, piensa Zenón y se ríe con sonrisita de campo.

A la vaca hay que respetarla, mire usted si tiene historia, la vaca nos da la leche, la manteca, la carne y el dulce de leche. En realidad, nunca nos dio nada, siempre la pagamos a precio de oro. Conviene tener vacas -dice el patrón- y campos y hay que recorrer miles de hectáreas en la 4x4, ahijuna, ansina mesmo te agarra el cansancio y te obliga al asau en barrio norte con los amigos más acordes del momento que se vive.

El patrón a tomau cartas en el asunto y es de armas llevar, ya lo dijo De Angeli en el medio de la ruta, no vaya a ser cosa que los cabecitas negras quieran asau más barato, jue hienas, que el patrón a rumbiau a golpear puertas y siempre lo escuchan, siempre encuentra un cuartel abierto.

Al patrón no lo manda ninguna yegua mediana y si quieren cosechar mierda va a dir sembrando culos (cosechar estiércol... va a dir sembrando traseros... (pa no dañar la moral). La sociedad de la buena ha salido a golpiar ollas, se le acoplaron políticos de la derecha, del centro y de la izquierda.

Es grande el patrón, unió de un solo soplido al poblau más prominente, dotores, abogau y hasta algún cabeza negra. Hasta la izquierda se parece a la derecha y eso lo logra el patrón, aunque duda Zenón de esto porque la izquierda siempre anduvo media abombada, medio tirando de lau, usando ollas de plástico pa no confundir la hacienda. Pero el patrón la tiene clara y a la vaca rebelada la va hacer asau del más caro. A esa yegua la va a dejar hociqueando el suelo y va aumentar hasta la papa, total el patrón tiene campos y no a dejau ni el más chico sin adentrarlo a la bolsa y todos se creen grandes propietarios, ruralistas y hacendados.

Después los va pisar como siempre y eso Zenón lo sabe, por eso pita del gueno, esperando la malaria.

 

 

Mingo Racedo, DNI 12.407.176

Cipolletti



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