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"Muchos nos preguntamos qué hay de nuevo en esta tierra" | ||
Los ciudadanos de Neuquén asistimos a la campaña publicitaria que presenta como elemento caracterizante la frase "Neuquén tierra nueva", acompañada por un coqueto "neu" escrito en letras verticales y rotables de modo que el grafismo, con un giro de media vuelta, resulta idéntico. Probablemente los autores de esta curiosa simbología han buscado fuertes elementos abstractos que han supuesto que expresan la "novedad" de este gobierno provincial, especialmente en relación con la "confianza" que reflejaba la esencia de su predecesor. El asunto es que lo de "tierra nueva" resulta bastante estúpido, y no lo digo como un término insultante que podría hacerse extensivo a sus promotores sino como adjetivo necesario para expresar que ha sido pobremente pensado y que se percibe como una torpeza notable. Muchos nos preguntamos qué hay de nuevo en esta "tierra", hábitat de gigantescos dinosaurios extinguidos hace millones de años, "mapu" ancestral de los pueblos originarios y escenario de episodios históricos. Tan sólo hay un nuevo "período de gobierno", eso es todo, y ni siquiera hay demasiada diferencia con el anterior, puesto que se trata del mismo partido y está presente mucha de la misma gente. Lo de "tierra nueva" suena verdaderamente estúpido, y ni hablar del logo "neu", cuya fonética también entronca con la novedad (neo-new) y que, además, leído en la publicidad oficial resulta algo así como un diminutivo para uso familiar del bello nombre provincial. No quiero excederme en la crítica formal de la pieza de diseño gráfico ni afectar con ello a sus autores, pues a fin de cuentas cada quien puede tener escaso talento para alguna labor y seguir siendo alguien humanamente valioso. Pero sí quiero dejar expresado mi disenso con esta campaña, que promete ser tan machacada como el hoy extinguido "Neuquén es confianza" o la posterior "Sentite Neuquén". Algunas personas objetan este tipo de campañas mediáticas porque intuyen que más allá de lo expresivo son utilizadas para permitir que exista un flujo de fondos públicos hacia los medios amigos y hasta pueden esconder malversaciones bajo la cobertura de gastos intangibles muy difíciles de mensurar. Yo también pienso que es una pena que se gaste dinero en una campaña tan boba, pero abordar el tema con este enfoque es una crítica que no llega más allá de lo administrativo. Prefiero rescatar el profundo sentido de la Constitución provincial, que establece claramente en el artículo 7 que "Son símbolos oficiales de la Provincia del Neuquén: el Escudo, la Bandera provincial y el Himno "Neuquén Trabun Mapu". El empleo de estos eslóganes y grafismos para caracterizar la presencia y autoridad de un determinado gobierno resulta algo inconstitucional, máxime si estos "logos" pasan a tener un valor superior a la simbología propia del Estado, lo que en este caso se advierte por las reducidas proporciones del escudo provincial frente a los generosos espacios gráficos y radiales otorgados al nuevo lema en la composición publicitaria. Además existe otro aspecto de esta campaña mediática que resulta cívicamente reprochable, cual es el establecimiento de una nueva "divisa" (enseña, estandarte o marca que permite diferenciar el grupo al que pertenece el gobierno) que, como toda exhibición de parcialidad, provoca un innecesario antagonismo. Además, la masiva articulación de esta campaña expresa un "apoderamiento del Estado" notorio en cuanto acompaña toda la publicidad de los organismos oficiales. Creo que el gobernador Sapag es mal asesorado si pretende instalar su "marca de gobierno" por medio de estas torpes consignas, meramente sustitutivas de las del gobierno anterior. La democracia que permitió su elección estará mejor servida si gobierna rescatando con humildad el valor unificador de los símbolos que todos tenemos en común. Guillermo López Chamadoira DNI 10.103.185 glopezch@hotmail.com Neuquén |
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