Pseudoconductores "maquinistas" a dedo, ya que dejaron atrás la enseñanza que les dio algún pseudoinstructor de manejo y enseñanza de acuerdo con las leyes del ferrocarril y el RITO (Reglamento Interno Técnico Operativo), que quedó atrás allá por 1993 al pasar de manos la empresa.

Culpable la empresa, por no seguir con estos métodos; dejó tiradas cuestiones de señalización y comunicación telefónica. Si no, que repasen esos compañeros fraternales un momento el RITO (artículos 49 inciso 4, 64 inciso b, 110 inciso b punto 4 y 270 inciso b punto 2) sobre el descarrilamiento del tren. En abril, un tren que llegó de San Carlos de Bariloche descarriló en los cambios de entrada.

Antes se disponía de un hombre al pie de la señal de peligro para pasarla, ya que se aseguraba la entrada por el cambio que ésta protegía al ser una señal absoluta de peligro, o sea, infranqueable sin cambista al pie de la misma. Es una negligencia de la empresa no hacer valer el estado de las señales, ya que en su mayoría están fuera de uso; se manejan por radio... "señales de humo", diría yo. Los conductores no denuncian los casos por temor a ser despedidos de la empresa y no ser socios de la entidad que los agrupaba, "La Fraternidad", que estos mismos descartaron.

Espero que nuestro gobernador tome cartas y entregue a Nación dicho trayecto, para bien de todos. ¡Ah! cierto, dicen que los conductores vieron a un compañero jubilado -Jios- que vive enfrente y por eso destrozaron la señal para que bajara allí el pobre Jios.

Bonifacio Benítez, LE 7.393.802

Ingeniero Jacobacci