>
"En Los Menucos somos hoy un rebaño de ovejas"

Sigue la destrucción en Los Menucos, una obra que fue iniciada hace más de treinta años está siendo demolida por quien creo siente desprecio por todo aquello que no fue construido en su gestión. Se inició entre otras cosas con el hospital rural levantado en la década del sesenta, con el enorme esfuerzo de aquellos que además de los aportes de la provincia formaban parte de una cooperadora que recaudaba recursos, para hacer realidad el sueño del primer hospital de nuestro pueblo.

El nuevo ya estaba construido, lo que indica que no había razón para demoler lo viejo, no sólo eso, desapareció todo lo que se tiró y hasta el momento nadie sabe cual fue el destino de todo lo que se sacó de aquella demolición. Se dijo en un principio que se vendería y que esos fondos irían a parar al mismo hospital.

Quien debería dar cuenta de esto es la municipalidad o Salud Pública, nada se ha informado al respecto. El segundo hecho, más que de abandono creo que es un acto de enorme soberbia, abusando de lo ajeno, la terminal de ómnibus. Actualmente sigue en pie, pero en un estado calamitoso y la gente anda de un lado para otro para poder tomar un micro, le han roto todos los vidrios, lo que significa la pérdida de muchos miles de pesos.

En la gente común sólo reina la impotencia de ver tamaña injusticia en un Concejo Deliberante, al igual que el Tribunal de Cuentas, totalmente serviles a los caprichos de una intendenta que cree que el voto de la gente sirve para hacer lo que se le antoja. Ahora otra nueva destrucción: se está demoliendo un edificio que se había iniciado hace más de treinta años, de dos plantas, en mi gestión 95/99. En los primeros cien días de gestión se refaccionó y habilitó la planta baja, la que se utilizó hasta que llegó esta destruccionista, seguramente que con la excusa de que por los años que lleva sin terminar corre el riesgo de caerse.

Simplemente, a mi criterio, hay una sola razón para tan desagradables actos de prepotencia, el sacarle provecho a lo ajeno, sino que me contesten por qué costó medio millón de dólares la reparación del gimnasio, que digan qué se hizo con lo que se sacó del hospital que desarmaron, por qué habiendo tantas tierras vacías en nuestro pueblo, eligen tirar abajo una obra que costó mucha plata y que inician la nueva terminal diciendo el propio gobernador, que se destinarán $ 600.000 para la nueva construcción y ahora sale diciendo que es sólo la primera parte y hablan hoy de $ 1.200.000 más la segunda parte.

¿Cuánto va a costar además de lo que ya se pierde del edificio que están demoliendo, y pareciera que con una gran saña, da pena, ya que ni la puerta ni las ventanas están tratando de salvar, al menos para regalárselas a los pobres, del que dicen será el nuevo edificio municipal? ¿Quién o quiénes se van a prender en esta?

Si agregamos a esto que desgraciadamente no existe una oposición que sirva al menos para defender nuestros derechos y hacer algo para frenar lo que seguramente pasa a lo largo y ancho de la provincia, creo que la letra de cambalache está hoy más que nunca a la orden del día. Los Menucos más que una comunidad organizada creo que somos un rebaño de ovejas manejado por una pastora dispuesta a seguirnos llevando para donde a ella se le antoje, total sabe que nadie dice ni hace nada, y todos sabemos que una golondrina no hace verano.

Rubén Alí Yauhar, LE 8.211.757

yauharali@yahoo.com.ar

Los Menucos



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí