En la Argentina, y particularmente en nuestra provincia del Neuquén, poseemos una rica historia que en muchos casos se expresa a través de obras arquitectónicas de singular belleza e importancia. Muchos de estos inmuebles y edificios públicos, propiedad del Estado nacional, provincial y municipal, representan sin duda un aspecto significativo del patrimonio cultural, por eso su preservación integral -respetando la intención y la inspiración de sus creadores- debería ser motivo de central preocupación no sólo de las autoridades, sino de la ciudadanía en general.

Los edificios públicos de nuestra ciudad de Neuquén, tales como la centenaria estación del ferrocarril -que data de 1902-, la Gobernación, el Palacio Municipal, el monumento al Gral. San Martín y el de las Madres, el edificio del Comando del Ejército, ministerios e instituciones públicas reciben diariamente el ataque despiadado de organizaciones que generalmente reclaman por sus derechos sin respetar los ajenos, destruyen bienes que luego debemos recuperar pagando todos, pero lo más importante atentan contra nuestra historia misma.

En el mismo sentido, otros integrantes de nuestra sociedad se expresan individualmente sobre los mismos edificios, que siendo del Estado son a su vez de nuestro patrimonio, con fines artísticos de dudoso buen gusto, provocando reiteradas erogaciones del presupuesto asignado para su mantenimiento y conservación, con las mismas consecuencias finales: el costo lo paga toda la ciudadanía.

El proyecto de ley nacional Nº 265-S-01, del senador Moreau, propone crear una agencia de Protección del Patrimonio Arquitectónico Nacional (APPAN), cuyo objetivo primordial es la preservación de los bienes inmuebles que forman parte del Estado. Se asegura de esta manera la participación de diversos sectores profesionales y especialistas en todas las decisiones que impliquen el cuidado de los bienes, mantenimiento, restauración, pintura, etc.

En los considerandos de la propuesta de ley, asimismo, se establecen sanciones para los que dañen o violen disposiciones de la presente. Con el fin de preservar el patrimonio arquitectónico de nuestros edificios públicos, propongo que la Legislatura provincial se expida sobre la grave situación planteada, para que nuestros monumentos luzcan como tales.

Horacio J. Carnelli,

LE 8.589.176

Neuquén