>
"Homicidio de tránsito"

Para poder demostrar si el título encierra una verdad o acaso fue un accidente inevitable, los familiares de Andrea Hernández pretendíamos que la causa fuera a juicio.

Fue mucha nuestra indignación por la sentencia del juez Piana, quien en muy poco tiempo y sin más trámite sobreseyó al remisero que terminó con la vida de Andrea.

Pido al lector que me acompañe en el siguiente razonamiento.

Imagínese circulando por avenida Argentina al 800 hacia arriba, con lo cual 80 metros atrás ha dejado la intersección con Islas Malvinas -donde debió haber cruzado a 25 km/h como máximo, según lo establecido por la ley provincial 2.178-. Desde Islas Malvinas acelera, pero se aproxima la intersección con Periodistas Neuquinos y a la derecha ve la salida de una playa de estacionamiento e inmediatamente viene la avenida San Juan, la "rotonda" y el cruce peatonal de las dos escuelas, una verdadera encrucijada urbana.

Ahora bien, si la sola vista del pedido de juicio fue suficiente para el Sr. juez y la fiscal, deben haber encontrado inmediatamente todas las respuestas a las preguntas que yo me hago desde ese triste día:

1) ¿Cuánta velocidad puede haber alcanzado el remise en ese tramo con una aceleración prudente y sin sobrepasar el límite permitido?

2) ¿Cuánto puede acelerar un conductor profesional que se aproxima a esta "múltiple intersección sin semáforo" donde nuevamente debe cruzar a 25 km/h o menos?

3) Si suponemos que a pesar de todo lo dicho el vehículo embiste a una persona a 30 ó 40 km/h, ¿qué tan alta es la probabilidad de causarle la muerte en forma casi inmediata?

4) ¿Es tan alta la probabilidad de muerte con las velocidades establecidas o es más probable que el vehículo haya circulado mucho más rápido?

5) ¿Cómo es que el peritaje policial no estableció la velocidad registrada al momento del accidente?

6) Si conjugamos velocidad-espacio-tiempo y cambiamos las unidades, un vehículo a 40 km/h recorre 11 metros en un segundo. ¿No era acaso la visibilidad superior a esa distancia, como para advertir inmediatamente el cruce de un peatón a la distancia?

7) Si un testigo dice que escuchó la bocina, ¿por qué no hubo ninguna frenada?

8) Si Andrea prácticamente terminaba de cruzar, ¿cómo es que no la pudo esquivar?

En esta carta pretendí enumerar sólo algunas posibilidades y/o probabilidades que el señor juez da por sentadas, negándoles a los padres de Andrea Hernández el derecho a un juicio justo.

Miguel Ángel Otazúa

DNI 13.594.051

Neuquén



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí