En momentos en que la gran mayoría de la sociedad vive en un materialismo creciente y en que el valor supremo parece residir en la economía y el dinero a costo de una alarmante deshumanización, fui testigo reciente -junto con mis hijas e hijos- de un hecho en el hospital de esta localidad que no solamente me produjo satisfacción sino también una gran esperanza en el ser humano.

La experiencia tuvo lugar a raíz de la enfermedad de mi esposa, quien fue internada el 12 de marzo a consecuencia de un proceso cerebrovascular. Fue atendida con rapidez y eficacia y se le realizaron los estudios pertinentes.

Su internación, que no fue fácil pues presentaba un cuadro neurológico severo, se prolongó hasta el 29 de marzo. Durante ese período recibió una atención excelente y mucho calor humano por parte de las Dras. Daniela Ganín (médica de cabecera) y Silvina Pascuarelli, así como de todo el plantel de enfermeros y auxiliares. Es de destacar, además, la excelente impresión por la higiene y organización de los servicios observados.

La situación vivida por nuestra familia en cuanto a la esmerada atención recibida tiene aún más valor si consideramos la información brindada por los medios en cuanto a la crisis que presenta el sistema de salud provincial y al atraso en las remuneraciones del personal, que brinda abnegada y silenciosamente esta importante labor social y humana.

Cierro esta carta reiterando nuestro agradecimiento y felicitando al personal del hospital de Junín de los Andes por su dedicación y calidez.

Jorge Alberto Funes

LE 1.141.679

Junín de los Andes