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"Periodista ejemplar y mejor ciudadano"

El progresivo caos social que por todas partes se advierte es la aciaga secuela de una oculta y tenebrosa causa que San Pablo en su carta a los Efesios (6.12) así precisa: "Porque nuestra lucha no es contra fuerzas humanas sino contra los gobernantes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras. Nos enfrentamos con los espíritus y fuerzas sobrenaturales del mal". (Versión Biblia Latinoamérica)

En este ilustrativo texto, el preclaro apóstol expone sobre la deplorable condición moral de la mayoría de los que gobiernan y sus fuerzas oscuras -secuaces que los apoyan- quienes por medio de mentiras, golpes, fraude, componendas espurias y clientelismo-asistencialismo partidista lograron imponer ante una indefensa y a la vez indiferente población la excepción como regla.

Como es notorio, a estos herejes cívicos muy bien se los puede ubicar donde la Constitución es el blanco predilecto de sus burlas, la Justicia está en boca de todos y el patrimonio del pueblo es sistemáticamente depredado. También, donde a la sombra del resplandor de onerosas obras faraónicas que nadie ha pedido agonizan la salud y la educación públicas, la asistencia social digna, la economía del asalariado y del jubilado, el sueño de la casa propia, el trabajo genuino y los recursos naturales arteramente entregados... en definitiva, la esperanza de una sociedad mejor sin excluidos. En todo este sórdido cortejo de malezas e impurezas antidemocráticas -como está escrito- se puede advertir el espíritu de maldad que caracteriza a los serviles de las tinieblas.

Estos gobernantes saben premiar con toda clase de prebendas al periodismo mercenario que los pontifica pero, como es su mayor deleite, escarmientan de la peor manera a aquellos valientes reporteros que se atreven a exponer en público sus censurables groserías políticas. Éste es el caso de un periodista ejemplar y mejor ciudadano, el señor Jorge Gadano, que vuelve a ser víctima de una agresiva campaña de desprestigio.

En la necesidad que tiene la sociedad de aclarar definitivamente este desagradable asunto, considero oportuno puntualizar que si quienes nunca debieron equivocarse -según lo atestigua la historia universal- en más de una oportunidad lo hicieron ¡y de qué manera! -las cruzadas, la Inquisición, la bendición de armas para la guerra homicida, intrigas políticas al por mayor, pederastia sexual infantil...-, entonces, es de convenir que el causal error del señor Gadano no pasó de ser un simple incidente humano, máxime si se tiene en cuenta que el mismo fue consecuencia de una ladina trampa que le tendieron sus despechados enemigos.

Para finalizar, en sencillo reconocimiento a la hombría de bien y pureza de corazón del señor Jorge Gadano, sólo resta expresar que esta cobarde difamación es el duro precio que históricamente deben pagar los que en la cruz de la abnegación lo sacrifican todo por amor a la verdad.

 

Hugo César Navarro

DNI 7.946.311

Neuquén



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