Al responsable de la seguridad en la calle Godoy -en el "lejano oeste neuquino"-... si es que alguno tiene cojones para hacerse cargo.

Indignación e impotencia...

Una persona corriendo con una pistola en la mano, una chica gritando en el medio de la calle "¡Nos roban, nos roban!": con ese episodio me encontré a las 9 de la noche en Godoy al 300.

Indignación e impotencia de saber que varios vecinos llamamos al 101 y nunca nos atendieron, de saber que es la tercera vez en tres meses que pasa lo mismo.

Indignación e impotencia de saber que actúan a cara descubierta y a plena luz del día, con gente adentro de los negocios, totalmente impunes, sin policías cerca.

Indignación e impotencia de saber que en realidad había policías cerca, pero cubriendo que lograran su cometido, como hicieron en el videoclub de la vuelta -mandaron a un pibe a robar por ellos- y en un quiosco cercano, cuando no quisieron pagar más vigilancia privada.

Indignación e impotencia sentí cuando escuché decir a un policía: "Era fulanito, que vive en barrio San Lorenzo". Si saben quiénes son, ¿por qué no hacen nada?

Indignación e impotencia... porque todo esto pasa frente al negocio de un comisario y a una cuadra del jefe de la Policía Juan Carlos Lepen.

Indignación e impotencia da saber que el comisario Rollero, responsable a esa hora de la Comisaría 16ª, no tiene ninguna explicación de por qué han sacado la vigilancia y por qué no hay seguridad en las calles. Todavía recuerdo que en esta zona hoy en día liberada teníamos un móvil patrullando y caminaban de a tres policías haciendo alarde de que recién se habían recibido y piropeando a las chicas.

Como vecino de la calle Godoy, exijo que se respeten mis derechos, que la Policía realmente cumpla sus funciones y que alguien nos dé una respuesta. Ah, me olvidaba, indignación e impotencia genera el comprobar que otro servicio que nos corresponde con todo derecho tampoco funciona... ¿probó llamar al 101?

Roberto Botto

DNI 21.847.559

Neuquén