>
"Crisis del agro: la banca debe asistir con créditos"

Las gestiones que se vienen realizando entre el gobierno y los productores del agro para superar la crisis lejos están de una solución integral, atento a las informaciones periodísticas sobre el tema.

No se saldrá de esta problemática si, aparte de la buena voluntad de las partes, no se evidencia reconocer errores del pasado y contar con políticas "sustentables" tanto en lo técnico como en lo económico.

No es de genio pensar que nuestro país obtiene fuertes ingresos de divisas gracias a la explotación agraria, las carnes, los lácteos, la lana, los cueros, los granos, las frutas y las hortalizas y sus derivados. Pero no existe una política permanente tendiente a sostener, apoyar y controlar técnicamente el producto de nuestras tierras, amén de las retenciones que el gobierno pueda exigir en forma equilibrada y razonable entre las partes.

La necesidad de países europeos y asiáticos de comprar alimentos exige un mayor compromiso por parte del gobierno y de los productores; son ciclos que económicamente debemos aprovechar al máximo. Para ello debe haber incentivos al agro todo o al campo y a las actividades conexas.

En los últimos años el stock del rubro ganadero ha sido totalmente deficitario porque no se cuenta con incentivos en los plazos adecuados para que el productor no efectúe ventas apresuradas para cubrir sus necesidades y se incline a la explotación de granos en forma anual que en el mercado logra colocar en su totalidad a través de las exportaciones, con liquidaciones muy favorables y sin tener que esperar tres o cuatro años para colocar la producción bovina y de esta manera hacer más rentable su actividad. Esto indudablemente acarrea serios y graves problemas al consumo en el mercado interno, con serias consecuencias en los precios de la carne vacuna para el consumo diario de los argentinos, base esencial de nuestra alimentación por un hábito cultural.

Una herramienta fundamental para contribuir a un desarrollo armónico, sostenido y eficiente en el tiempo se logra con asistencia crediticia; no sólo la banca oficial debe concurrir en apoyo del agro sino también la privada, estableciendo el Banco Central la obligatoriedad de que un 65% de su cartera prestable sea volcado a atender las necesidades de los productores agrícolas para los distintos destinos: compra de maquinarias, adquisición de una mayor tecnología, semillas, fertilizantes y reproductores para mejorar la calidad de la hacienda, sanidad, transportes, trabajos en épocas de cosecha, etcétera, ello con la supervisión y el asesoramiento gratuito del INTA, organismo creado a tales fines, tasas de interés en algunos casos "preferenciales y/o de fomento y plazos razonables para la devolución del crédito atento a su destino -corto, mediano y largo cuando éstos sean para la comercialización y/o inversión-, todo bajo control del destino de los mismos por parte del gobierno y/o la entidad crediticia.

Sin un gobierno nacional o provincial que apunte a una reconversión fijando una política agraria con asistencia crediticia sostenida, controlable y que le permita asimismo conocer mejor la producción y su comercialización, no hay país que supere una situación como la que se está dando en el nuestro. Repito: por falta de sentido común tanto en dirigentes políticos como en productores, que sólo vislumbran "recaudar y/o obtener ganancias" sin mirar las consecuencias que ello implique, esta emergencia adquiere visos de irrecuperable para la economía en general.

Juan B. Cattaneo,

DNI 7.303.917

Roca



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí