Mientras los radicales K crean un nuevo espacio en el partido, el Ejecutivo Nacional se jacta ante el pueblo de tener 43.000.000.000 de dólares en bancos fuera del país, el ex presidente repara el PJ desde Puerto Madero y acá, en nuestra ciudad, lo único que importa es quién va a ser el próximo intendente, con promesas basadas en la ignorancia del pueblo y mentiras que cada vez creemos menos pero que aún bastan para ganar elecciones. El que sigue pagando las consecuencias es el vecino.

Dicen que los que tenemos que levantar el país somos nosotros, los argentinos. Estamos orgullosos de serlo, pero creemos que es inhumano levantar un país a base de hambre; es imposible, cuando después de trabajar todo un día en los mejores hoteles de la ciudad llegamos a nuestras casas y vemos que nuestros hijos no tienen zapatillas, que en nuestra casa hay goteras, que cada vez es más difícil o casi imposible llegar a fin de mes. Estamos cansados de construir casas que nunca habitaremos.

Mientras los turistas que recibimos vienen montados sobre lo último en tecnología automotriz, nosotros tenemos que esperar 30 minutos a que pase el colectivo sólo para subir y enojarnos con el chofer porque no tiene monedas para el vuelto del cada vez más sobrevaluado boleto y resulta imposible para una joven pareja emprender una vida en común porque los alquileres están por las nubes. ¿Cuál es la forma de que el político se dé cuenta de que estamos mal, aumentar los cafés?

Verdaderamente necesitamos un cambio, pero un cambio en la vida real, no en los papeles. Estamos cansados de verlos firmar ordenanzas que empiezan en un sillón y terminan en la nada, cansados de verlos pelear para ver si le damos a "Beto" un subsidio de 6.000 o de 5.000 pesos. Creemos que es hora de un cambio drástico; por favor, les pedimos soluciones a todos. No fomentemos más el resentimiento social.

Pablo Cristóbal Asenjo,

DNI 93.852.000

Bariloche