Al concejal de la ciudad de Neuquén, señor Martínez.

Me dirijo a usted en carácter de ciudadano, contribuyente del municipio y como trabajador del casino Magic.

Días atrás salieron en los medios de comunicación noticias sobre su proyecto de reducir las horas de funcionamiento del casino (actualmente de 24) en 12 horas, es decir, a la mitad.

Entre los argumentos que dio hubo uno que me llamó la atención, creo que dice más o menos así: "Al no tener el casino abierto entre esos horarios el apostador se abstendría de jugar...".

Si éste fuera el único casino en cuatrocientos kilómetros a la redonda quizá sería viable la propuesta, como cuando era casino provincial y el único de la región y funcionaba de 22:00 a 3:30 y después 4 horas de miércoles a domingo, pero esa no es la situación; a sólo unos kilómetros está el casino de Cipolletti que abre sus puertas a partir de las 10 de la mañana y a cien kilómetros (en Cutral Co y Plaza Huincul) hay cinco salas de juego y de una estoy seguro que funciona las 24 horas.

Esta medida me recuerda a la famosa "ley seca" por la cual en Estados Unidos a partir de 1920 se prohibió la venta de alcohol para terminar con el flagelo del alcoholismo, recordemos que el juego estaba también prohibido. Esto dio inicio a la producción clandestina y al nacimiento de la mafia italiana e irlandesa en el país del norte. La citada ley se derogó en 1929. ¿Se terminó el alcoholismo? No.

Lo mismo pasa con el jugador compulsivo. ¿Se terminarán los jugadores compulsivos con esta medida que usted propone? Lo dudo. En los últimos años la quiniela se ha cuadruplicado, los juegos que eran hasta hace un tiempo semanales se han duplicado, las ofertas de juego televisivo se han multiplicado por el conocido 0600 en teléfonos fijos y también en los celulares.

Entonces sigue siendo lo más viable para tratar este flagelo la prevención, la contención y el tratamiento por los grupos de ayuda.

Hay otra medida de la anterior gestión y aprobada en el Concejo Deliberante que es la de declarar al municipio de Neuquén "Libre de humo", más conocida como "La ordenanza antitabaco", que a mi modesto entender es inflexible puesto que no contempla a la gente y ante esa opción optó por otros municipios donde está libre el fumar. Podría haberse exigido a los comercios tener un sector para fumadores, adecuados con extractores de humo y de esa manera no producir un impacto negativo en los negocios de la ciudad. Porque lejos de disminuir los fumadores en nuestra ciudad, estos, se trasladaron a la vecina ciudad de Cipolletti. Es decir que para tener un municipio "libre de humo" trasladamos a los fumadores a otro lado. Lo mismo sucederá con los jugadores.

En otro orden de cosas, las medidas como las que usted propone no sé si contemplan el impacto social y laboral. ¿Qué harán la municipalidad y el Concejo ante el posible despido de gente del casino por falta de trabajo? ¿El Concejo Deliberante o el municipio podrían garantizar el puesto de trabajo de 50, 80 ó 100 familias que posiblemente quedarían sin empleo? El palacio municipal estaba tomado por los trabajadores de la UOCRA exigiendo entrar en la planta permanente municipal. ¿Qué harán las personas que por certificado o por otros problemas deben trabajar en ese horario que usted propone cerrar? Por último, ¿usted cree fervientemente que se terminará con el juego compulsivo con esta medida? ¿El municipio cuenta con controles como para frenar el juego clandestino que posiblemente originaría el cierre parcial de la sala de juego?

Me viene a la mente una frase cuyo autor no recuerdo y que dice: "Se puede prohibir el agua, pero no se puede prohibir la sed". Sin un tratamiento adecuado, el jugador compulsivo siempre va a buscar una alternativa para seguir jugando y -como ya lo he expresado antes- con encender una radio o ver la televisión ya se lo está invitando a jugar, ofreciendo grandes premios.

Sin otro particular, me despido de usted muy atentamente.

Gustavo Jardel

DNI 16.673.032

Neuquén