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"Seguiré rogando a la justicia divina"

El 20 de marzo este diario informaba que el abogado Eduardo Badano (juez) se encontraba en una situación "difícil" por tener que "desmentir" algo que, según él, no había existido, una reunión o algo así, hecho que en definitiva no es la razón de estas líneas.

Lo que quiero hacer saber es que me resulta gratificante que este "hombre de leyes" se encuentre en esa situación, pues muy mínimamente sabrá lo que se siente, dado que es la misma situación que muchas y muchos ciudadanas y ciudadanos hemos debido sufrir ante los estrados en los cuáles él y algunos de sus pares nos exigieron que demostráramos algo que no había sucedido o que no éramos; por ejemplo, cuando una mujer -tal cual fue mi caso- llega a juicio tras denunciar que ha sido víctima de violencia y debe demostrar que no ha sido promiscua y que no debió haber sido golpeada, primero, por saber que nada justifica el serlo (pues, aunque la ley así lo indique, para algunos "sabiondos" de esas áreas estas normas jurídicas tienen diferentes interpretaciones, depende de quién las lea) y luego, por no ser promiscua. Pero ¿cómo hacemos para demostrar que no lo somos? ¿Salimos a juntar firmas? ¿De quiénes? ¿Buscamos testigos de que dormimos solas en nuestras camas?

En el mejor de los casos, las sobrevivientes tenemos la posibilidad de "defendernos" de algún modo; más difícil habrá sido para los familiares de las víctimas que no sobrevivieron, que murieron a manos de quienes alguna vez dijeron amarlas. Ellos debieron ver cómo pisoteaban el honor de sus madres, hijas, hermanas, sobrinas, etcétera, en busca de una justicia que nunca llegó, por lo menos desde los estrados.

Por mi parte, le digo a ese abogado que no gaste energías en "mentir o desmentir" algo, lo que sea, pues yo utilizaré el criterio que ustedes me enseñaron a usar: el creer lo que se me dé la gana. Claro que lo que yo resuelva no modificará su vida, por lo tanto debe quedarse tranquilo. De todos modos seguiré rogando por la justicia divina; de ésa nadie se escapa, ni siquiera él.

 

Ivana Rosales,

DNI 24.474.717

Plottier



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