En este mundo puesto al revés uno no deja de sorprenderse, aunque no nos sorprende que lo blanco sea negro y lo negro siga siendo negro. Pero, en el grueso del debate, en el medio del caos, estamos nosotros, rehenes de los que cortaron la ruta no ya por comida ni por trabajo -que es justificable por eso del hambre, ¿vio?- sino por más ganancia. La Federación Agraria no discutió sobre los grandes acopiadores ni sobre los grandes terratenientes; fue una defensa al verdugo que lo decapitará más tarde.

Los dirigentes, influenciados por el ritmo mediático y el micrófono fácil -¿que habrá querido decir De Angelis con "las otras trincheras"? ¿Creerá que estamos en guerra? ¿Qué rango tendrá él? No nos sorprendería ni siquiera que apareciera en Bailando por un Sueño tratando mediáticamente el problema del campo-, llegaron a la desmemoria total; todos sabemos de la importancia del campo y todo lo que hizo en la Argentina la Sociedad Rural -basta ver los muertos patagónicos en un tiempo no muy lejano-. Pero no nos llamemos a engaño: el paro del campo se levantó porque los grandes acopiadores necesitaban acopiar y los camiones debían llevar la soja a exportación. No obstante, basta aclarar que, por ser móvil la retención, actualmente se les descontaría el 39% y no el 45%, como nos quieren hacer ver. Lo que no me entra en la cabeza es eso de no saber diferenciarse. ¿Les habrá agarrado un aire de solidaridad nunca demostrado?... ya que la población no les importó demasiado y el derrame de leche, visto por televisión, era un golpe en su contra, por eso pararon -a mis oídos llegaron versiones sobre que en La Pampa dejaban pasar camiones de cierto terrateniente eufórico luchador del corte de ruta y el desabastecimiento; lo denunció el Mocase-. Una gran hipocresía. Esta Argentina de rabietas de niños bien nos tiene a maltraer.

No vengan a meternos el dedo en la boca, que vamos a mascárselo. Tampoco hablaron de la renta agraria diferencial. ¿Qué pasó? ¿Se olvidaron? ¡Ah! ¿Por qué no explican qué es?

El de los medios es un caso aparte; sacaban jugo exprimiendo, opinando y tratando de agregar leña al fuego, como si se tratara del escenario de un reality show donde nadie sufre y el desabastecimiento es algo que sucede allá lejos y en otra dimensión. También cabe recordar que no hubo represión... en Neuquén por mucho menos mataron a un maestro, no sé si todavía nos queda memoria.

Más allá de todo, necesitamos que repartan bien la torta, que se respete a los pequeños productores; los grandes no se van a morir de hambre. La protesta, además de beneficiar a los grandes, no buscaba otro objetivo que la queja. Debería haberse diferenciado, porque no es lo mismo pequeño o mediano que grande, aunque la Federación Agraria considere lo contrario.

Y al pueblo, este inmenso corazón, lo vi reír en las carnicerías dándose cuenta de todo, trayendo en su alegría el humor de quien sabe que la pelea es entre ricos y por más ganancias, capaces de aguantar así le salieran plumas en la espalda. Creo que comenzamos a crecer... y eso es mucho decir después de 21 días de cortes de ruta.

Mingo Racedo

DNI 12.407.176

Cipolletti